Los dos juicios en su contra son falsos, ridículos y absurdos
, afirma el primer ministro
listopara defenderse en la televisión y en los tribunales de Italia
La cancelación de su fuero por los jueces, impulsada por el presidente Giorgio Napolitano, acusa
El gobierno seguirá adelante con calma, tranquilidad e incluso con más tenacidad que antes, dice
Viernes 9 de octubre de 2009, p. 25
Roma, 8 de octubre. Furioso y desafiante, el jefe de gobierno italiano, Silvio Berlusconi, se declaró este jueves dispuesto a terminar su mandato en 2012 y aseguró estar listo para defenderse en la televisión y en los tribunales, cuando sea convocado, un día después de que el Tribunal Constitucional le retiró la inmunidad que lo protegía de dos procesos judiciales.
Los dos juicios contra mí son falsos, ridículos, absurdos, y lo demostraré a los italianos yendo a televisión y me defenderé en los tribunales, y haré que mis acusadores parezcan ridículos, y mostraré a todos de qué pasta están hechos y de qué pasta estoy hecho yo
, dijo Berlusconi en una entrevista radiofónica que dio a primera hora de la mañana para reaccionar a las informaciones de los medios de comunicación que este jueves publicaron en primera plana y en grandes titulares la cancelación del fuero al presidente del consejo de ministros de Italia.
Aun cuando la decisión del tribunal no amenaza directamente a su gobierno, Berlusconi rechazó la posibilidad de una crisis política y la posibilidad de abandonar anticipadamente el Palazzo Chigi, sede de la presidencia del consejo de ministros, que ocupa desde la victoria en 2008 de una coalición de partidos derechistas.
El gobierno seguirá adelante con calma y tranquilidad e incluso con más tenacidad que antes, porque eso será absolutamente indispensables para la libertad y la democracia de este país
, afirmó el multimillonario personaje.
Berlusconi se quejó de tener que dejar el servicio público durante unas horas para ir (a tribunales) y demostrar que son todos mentirosos
, pero además arremetió contra el presidente de la república, Giorgio Napolitano, en un hecho poco común en la vida política de Italia, puesto que se trata del jefe de Estado.
El presidente fue elegido por una mayoría de la izquierda. Sus raíces políticas son totalmente de izquierda y fue la persona que designó a los jueces de la Corte Constitucional, lo que demuestra de qué lado está
, declaró Berlusconi en la entrevista difundida por una radioemisora pública.
El jefe de gobierno comenzó el pasado miércoles su defensa en los medios, lo que provocó críticas de la prensa este jueves, inclusive de periódicos conservadores como Il Corriere della Sera.
En el ojo del huracán
La decisión del Tribunal Constitucional llegó pocas semanas después de que el magnate de los medios de comunicación en Italia –lo que incluye televisoras y compañías impresoras– ha pasado por una serie de críticas por sus actividades privadas, acompañado de modelos y prostitutas, así como de otros políticos y empresarios de Italia y Europa.
El fin de la inmunidad significa que las presuntas irregularidades del primer ministro pasarán del ámbito de los medios de comunicación, las encuestas y las especulaciones de analistas políticos a las investigaciones de los fiscales y de los jueces.
Il Corriere della Sera señaló en su editorial de este jueves que ese cambio de escenario mide
el futuro de Italia, porque se trata de la paradoja del líder consagrado por el voto popular, que corre el riesgo de verse perjudicado por un fallo que lo lleva otra vez ante los tribunales
.
Apenas el fin de semana pasado, un tribunal civil de Milán sentenció al grupo Fininvest, propiedad de Berlusconi, a pagar 750 millones de euros a la corporación CIR, de su adversario empresarial Carlo de Benedetti, en compensación por un juicio relativo al control de la compañía editorial Mondadori, durante el cual el magnate sobornó a un magistrado.
El caso se remonta a 1991, cuando una corte de Roma permitió que Fininvest comprara un lote de acciones que le daban el control sobre la compañía Mondadori, fundada por De Benedetti.
Fininvest consiguió el fallo favorable hace 18 años, pero lo logró gracias a que el entonces abogado de Silvio Berlusconi, Cesare Previti, sobornó al magistrado del caso, según pudo corroborar una corte criminal en 2007.