El ex jugador Emilio Butragueño parece que al fin desarrolla su verdadera vocación, la de orientar –mediante conferencias y charlas– a los jóvenes hacia el estudio.

El actual director de la Escuela de Estudios Universitarios Real Madrid confesó que jamás fue su sueño ser futbolista profesional, pero la vida me ha colocado en caminos que no preví y, cuando en febrero de 1984 pisó por primera vez el vestidor del equipo merengue, se topó con Vicente del Bosque.

El actual seleccionador de España estaba ahí y se iba después de 13 años. Yo pensé: algún día me tocará a mí, y desde entonces mi afán por terminar una carrera universitaria se acrecentó, tuve claro que debía terminar una, porque la vida del futbolista es corta, 10 o 12 años, señaló Butragueño, con estudios en ciencias empresariales y maestrías en Estados Unidos y España.

A los 35 años ya estás en el retiro, pero la vida sigue, la persona continúa andando y debe tener herramientas para triunfar, sobre todo para sentirse a gusto. Creo que la formación es muy importante para el ser humano, más aún cuando se es un deportista al que los niños ven como ejemplo e influye en ellos.

El apodado Buitre, quien siempre derrochó cortesía en las canchas y pocas veces vio un cartón amarillo, recibió la inesperada pregunta de cuál era su sueño, y luego de meditarlo un poco, dijo que después de los 60 años de edad le gustaría ver no sólo jugadores del balompié, sino gente preparada, con una carrera que los respalde al término de su vida deportiva.

En su visita a nuestro país, para promover las carreras que imparte la Universidad del Valle de México (UVM), en convenio con el Real Madrid, Butragueño reconoció que el deporte de las patadas se ha convertido en un negocio, lo cual no es censurable mientras prevalezca su esencia deportiva.

El futbol da alegría a las tribunas, buena posición económica a las figuras y lamentablemente da pocos profesionistas, expuso.

El también ex jugador del Celaya, ciudad donde pasé tres años maravillosos, sonrió ante los videos que muestran las jugadas que lo consagraron, y que en el auditorio plagado de estudiantes arrancó aplausos.

Vestido con impecable traje, comenta que llegó muy temprano a México. No me siento extranjero aquí, y para reforzar su afirmación revela que desayunó jugo de nopal con apio.

Sobre la selección mexicana comentó que es una potencia en la zona (Concacaf) y cada vez se acerca más a las mundiales. Parece que con la llegada de Javier Aguirre hubo gran mejoría y el sábado lo normal es que gane y se clasifique. Veo que ahora hay más iniciativa en los jugadores para salir al extranjero; antes eran más reacios.

Por último, no descartó el anhelado salto de Hugo Sánchez al timón del Real Madrid: en el Almería la está haciendo fenomenal, es muy querido en el madridismo. Todo es impredecible, de repente hay un cruce de caminos y la vida te empuja en una dirección concreta. Hay que esperar, hay que esperar.