En la selección nacional no importan las jerarquías, aseguró ayer Rafael Márquez, por lo que en su retorno al Tricolor será el técnico Javier Aguirre quien decida si juega ante El Salvador.

El defensa del Barcelona indicó que él se encuentra físicamente preparado para alienar los 90 minutos, y si anoche terminó el entrenamiento con una bolsa de hielo en una de las rodillas es porque debe hacerlo tras la operación a la que fue sometido, según explicó.

El tema de la capitanía tampoco le quita el sueño: Para mí no es importante. La jerarquía o lo que se haya ganado ya lo tengo; sea o no el capitán, el liderazgo se demuestra dentro de la cancha.

Se le recordó que algunos directivos pidieron que le quitaran el gafete por lo ocurrido en los recientes juegos en los que participó, y señaló que el que decide es el entrenador y hay que hacerle caso a él, no a la gente que está afuera. Él es el que sabe de futbol.

Por lo que respecta al duelo del sábado, dijo que respetan a cualquier rival, sobre todo a los salvadoreños, ya que les ganaron la ocasión anterior. Piensa que será un encuentro muy difícil porque los dirigidos por Carlos de los Cobos se juegan también su última oportunidad para seguir con vida en el hexagonal.

Comentó que si les es posible tratarán de golear, aunque lo único seguro es que irán con todo para ganar.

A Ricardo Osorio, en tanto, le ilusiona poder hacer mancuerna en la zaga con Márquez: Ojalá, tiene mucho tiempo que no hemos jugado, es un gran elemento y se facilitan las cosas con él.

Carlos Vela también apuntó que está a la orden de Aguirre: Si decide que esté en el campo estoy dispuesto a dar todo lo que pueda.

Coincidió con Rafa al señalar que el compromiso será complicado porque ellos van a salir a jugar a muerte. Tratarán de hacer el partido perfecto para intentar sacarnos algo y nosotros también tenemos esa motivación de poder ganar en el Azteca y disfrutar de la clasificación con nuestra gente.