En México los defensores de los derechos humanos enfrentan muchas dificultades en la realización de su labor, aseguró Alberto Brunori, representante de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, quien descartó pronunciarse por el momento si entre estas dificultades podría haber un eventual hostigamiento ejercido por parte de autoridades de algunos de los niveles de gobierno o de la delincuencia organizada.

Entrevistado durante la inauguración de la exposición Aislados(as), genocidio y niñez en situación de calle, de la artista venezolana Aisen Chacin en el Instituto Italiano de Cultura, Brunori anunció la presentación de un estudio que realizó la oficina que preside sobre la situación de los defensores de derechos humanos en el país, que será presentado el 13 de octubre en el Claustro de Sor Juana.

El informe se refiere particularmente a la situación de los defensores de derechos humanos, pretendemos reconocer la labor que hacen en México varias organizaciones, la cual es imprescindible para un país democrático.

Sin ánimo de adelantar demasiado sobre el contenido del escrutinio que se realizó desde enero pasado en todo el país, Brunori dijo que en este análisis se constató que estas agrupaciones enfrentan problemas de financiación, pero indicó que pese a ello tienen buena capacidad de investigación y de sistematización de casos, aunque acotó que esto último no todas lo presentan.

En el informe, denominado Defensores y defensoras de derechos humanos en México; entre el compromiso y el riesgo, no sólo se aborda el tema de las dificultades de todo tipo que enfrentan estas organizaciones, sino también cuáles son sus retos, y se dan algunas recomendaciones y sugerencias al Estado mexicano; es decir, hay observaciones a las organizaciones, al gobierno y al Congreso sobre cómo proteger y prevenir las posibles violaciones y facilitar el trabajo de los defensores de derechos humanos.

Al preguntársele si la representación de la Alta Comisionada identificó en este estudio la existencia de presiones y hostigamiento hacia los defensores de derechos humanos, el diplomático señaló que no quería adelantarse a la presentación y sólo se limitó a decir que hay diversas dificultades que enfrentan, pero no especificó sobre lo requerido.

Sí reveló que en el análisis se aborda el tópico de los efectos que tiene la inseguridad en la defensa de los derechos humanos. Sí se incluye este tema de inseguridad y los retos que constituye la inseguridad para el movimiento de derechos humanos, cómo esto afecta a los defensores.

Por último, Brunori abordó el tema del relevo en la titularidad de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. Es uno de los organismos más importantes y único en su dimensión en el mundo; esperaría que se dé (en la sucesión) un proceso de debate en el Senado y con la participación de las organizaciones (civiles). Ojalá podamos cooperar de alguna manera, como corresponde a la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas.