Buenos Aires, 2 de octubre. El estado de salud de la cantante argentina Mercedes Sosa se agravó el viernes y sólo un milagro podría salvarla, dijo un sacerdote que la visitó para impartirle el sacramento de la extremaunción en el sanatorio de Buenos Aires donde se encuentra hospitalizada.

Sosa, una de las intérpretes más conocidas del folclor latinoamericano y acaso la más famosa artista argentina, después de Astor Piazzolla, fue internada semanas atrás por una complicación renal, pero su estado empeoró en días recientes debido a una falla cardiorrespiratoria.

La artista, de 74 años, se encuentra en terapia intensiva, conectada a un respirador y el último parte médico de la clínica señalaba que sufrió mayor deterioro de sus funciones orgánicas.

Esperamos un milagro

El sacerdote católico Luis Farinello dijo que la cantante recibió la unción de los enfermos que se administra frecuentemente ante la inminencia de la muerte, para cumplir con un pedido de la familia y de la propia Sosa. Esperamos un milagro, sostuvo.

El estado de salud de Sosa era seguido de cerca por numerosos artistas, algunos de los cuales la visitaron en la clínica La Trinidad de la capital argentina, y aficionados, que colmaron de mensajes el sitio de la cantante en Internet.

Está serena; creo, sinceramente, que está peleando por vivir, dijo la intérprete Teresa Parodi, quien compartió escenarios con Sosa.

La presidenta argentina Cristina Fernández se comunicó por teléfono con el único hijo de la cantante, Fabián Matus, para ofrecerle apoyo.

El Nuevo Cancionero, movimiento cultural que surgió en Argentina y se extendió a toda América Latina, el cual buscó llevar la música de vuelta a sus raíces, tiene a Mercedes Sosa como principal referente.

Este año lanzó un disco de dos volúmenes denominado Cantora, en el que interpreta a dúo con artistas como Joan Manuel Serrat, Caetano Veloso y Shakira, por el que está nominada a tres Grammys.