Desde 2000 a la fecha se ha perdido 27% del empleo en ese ramo de la economía, señala
en vías de extinción, advierte Dussel
En China existen programas de ciencia y tecnología vinculados con la industria, refiere
Una mayor participación del Estado en el modelo exportador, plantearon Molina y Zárate
Sábado 3 de octubre de 2009, p. 21
Enrique Dussel Peters, coordinador del Centro de Estudios China-México (Cechimex) de la Facultad de Economía de la UNAM, aseguró que México no tiene siquiera una propuesta de política industrial.
Por el contrario, en China, añadió, más que la implementación de nuevos impuestos, trabajan en la disminución de subsidios para cumplir la exigencia de la Organización Mundial de Comercio y de otros países, pero con lo que nos encontramos son con programas y la vinculación de políticas de ciencia y tecnología de industria, de capacitación para el empleo, con políticas rurales y urbanas en el muy largo plazo
.
Entrevistado después de participar en la presentación del libro La industrialización orientada a la exportación, ¿una estrategia de desarrollo para México?, de Tania Molina del Villar y Ricardo Zárate Gutiérrez, editado por el Instituto de Investigaciones Económicas, la UNAM y Siglo XXI, el experto puso cifras sobre la mesa de verdadero pavor para el sector manufacturero en México.
Desde 2000 a julio de 2009 la manufactura ha perdido 27 por ciento de su empleo, equivalente a un millón 100 mil empleos que, desgraciadamente ya pasamos la barrera del millón de empleos
, señaló.
No menos relevante es, continó, que en los pasados 20 años la manufactura, que aparentemente iba a ser el ganador en la integración con Estados Unidos, está en vías de extinción. En términos del producto interno bruto entre 1988-2008 la manufactura ha perdido 6 puntos porcentuales.
Estamos hablando de una profunda crisis desde hace más de una década y en donde no hay respuesta y ni siquiera conciencia de la profundidad de la crisis en el sector manufacturero
, dijo el investigador.
En contraste, añadió, en China hoy en día siguen teniendo programas y planes al 2020 y al 2030 cuando desgraciadamente en otros países, como México, no sabemos lo que va a pasar a finales de 2009 y menos aún en 2020 o 2030. Entonces desde esa perspectiva es coherente es viable.
México desgraciadamente hoy en día no cuenta con una política industrial ni siquiera con una propuesta mínima para un sector como la manufactura que se encuentra en la peor crisis desde que existen estadísticas
.
Por su parte, Tania Molina del Villar y Ricardo Zárate Gutiérrez, quienes con este volumen fueron galardonados con el Premio anual de investigación económica Jesús Silva Herzog, consideraron prioritario una mayor participación estatal en el modelo exportador, tal y como lo aplican los países desarrollados y aquellos que están inmersos en un proyecto de desarrollo a largo plazo.
Dicha intervención podría resultar contraria a los postulados que dicta la teoría neoclásica y los principales organismos que la promueven (Fondo Monetario Internacional y Banco Mundial), pero como ya se ha visto, tales principios teóricos no ha permitido solucionar los problemas de la economía mexicana. Así, no seguir sus recomendaciones no implica caer en un error, la equivocación sería continuar aplicando las políticas de corte neoliberal.
Al respecto, Enrique Dussel dijo que a diferencia de países como China, en México se padece una desarticulación del aparato productivo y un agotamiento del actual modelo económico. Como prueba de ello, ejemplificó, China ha crecido en los últimos 30 años 10 veces más que México, indicó que en el país uno de los segmentos en los que más se ha concentrado la exportación ha sido el automotriz; sin embargo vaticinó que esta importante rama industrial en tres años padecerá la competencia del gigante asiático. China en este año, agregó, se convertirá en el principal productor automotriz y por lo tanto nos van a hacer pedazos
.
Durante la presentación del libro estuvieron presentes Isabel Rueda, catedrática emérita de la Facultad de Economía, e Irma Portos Pérez, como moderadora. Los autores del libro destacaron que pese a que este trabajo no aborda directamente el tema estima que la inversión en educación en todos los niveles debe ser vista como uno de los pilares en cualquier proyecto alternativo.
Destacaron que organismos internacionales, como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, promueven que la educación es uno de los factores que tienen efectos directos sobre el crecimiento de cualquier economía, en la medida en que dota de mejor capacitación y mayores habilidades a la fuerza de trabajo, posibilita la generación de nuevos conocimientos, que se pueden transferir al sector productivo y traducirse en innovaciones y beneficios para la sociedad.
Dussel Peters subrayó que uno de los puntos en los que se quiebra la cadena productiva del país es la falta de vinculación entre las universidades, los institutos y los centros de investigación tecnológica con la planta productiva del país.