El presidente Felipe Calderón hizo un llamado a la unidad para transformar a la nación y enfrentar así el desafío de erradicar la pobreza extrema, para lo cual se requiere poner muy en alto otra vez los Sentimientos de la Nación, que desde 1824 ya nos hablaban de atemperar la opulencia y que nadie puede ser distinguido sino por el mérito de su propio esfuerzo y de su propio trabajo.

Al encabezar en el salón Tesorería de Palacio Nacional la ceremonia en la que se presentaron los billetes conmemorativos del bicentenario de la Independencia y centenario de la Revolución, de 200 y 100 pesos, respectivamente, el titular del Ejecutivo señaló que, toda proporción guardada, el momento histórico que nos toca vivir presenta grandes desafíos que están en seguir la inercia de los tiempos o asumir el reto de la transformación y de los cambios profundos en la vida nacional.

Ante el gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz Martínez; el secretario de Hacienda y Crédito Público, Agustín Carstens, e invitados que colmaron el recinto, dijo que habrá desde luego un horizonte promisorio, pero pensando y actuando en los mexicanos del futuro.

Ortiz Martínez presentó por su parte los nuevos billetes, para uso legal (común) y a la vez piezas coleccionables. Indicó que se emitirán 50 millones de piezas de cada denominación y que serán del mismo tono de los anteriores, aunque con motivos adicionales.

El del centenario de la Revolución Mexicana quedó ilustrado con una locomotora típica que transportaba tropas rebeldes, además de la figura de una Adelita; en el reverso se incorporó el mural de David Alfaro Siqueiros La Revolución contra la dictadura porfiriana.

Símbolos nacionales

El billete conmemorativo del bicentenario de la Independencia es vertical. En el anverso está Miguel Hidalgo y Costilla con el estandarte con el que convocó al pueblo a su liberación, y en el reverso un estilizado Ángel de la Independencia.

En tanto, en el contexto del debate que ha generado el paquete económico que se envió al Congreso, Calderón reiteró que la nación requiere de sus hijos para ser transformada, enfrentar el desafío de erradicar la pobreza extrema y poner muy en alto, otra vez, los Sentimientos de la Nación de José María Morelos y Pavón.

Ello, insistió, porque es posible hacerlo y porque los tiempos que ahora nos toca vivir permiten hacerlo si actuamos con la responsabilidad del momento en el que estamos.

Sostuvo que tal como las generaciones de 1810 y 1910 transformaron la patria con las medidas y con los instrumentos a su alcance, nosotros de manera unida, en 2010, despleguemos todos los elementos de política pública para cambiar nuestra nación en beneficio de todos los mexicanos, y en particular de quienes menos tienen.

A la actual generación de mexicanos que tenemos el privilegio, la fortuna de vivir en nuestro país en este tiempo, y particularmente quienes tenemos la distinción, la honra de servir a México a través de la función pública, en esta hora del país, nos corresponde –aseguró– seguir escribiendo la historia de la nación y escribirla con el mismo valor, visión de futuro y amor al suelo patrio, como lo hicieron en su momento los próceres de la Independencia y la Revolución.