La Coordinadora Nacional Plan de Ayala (CNPA) anunció ayer el inicio de una jornada de movilizaciones con el propósito de frenar las políticas instrumentadas por el gobierno federal, que buscan exterminar la frágil economía del campo mexicano.

La CNPA señaló que celebrará su 30 aniversario en pie de lucha para impedir la reducción de 16 por ciento del presupuesto para el campo en 2010, como propone el Ejecutivo, porque equivale a la desaparición de muchos programas sociales.

Al igual que esta organización campesina, la Iglesia católica continuó censurando el paquete económico propuesto por la administración federal para el próximo año.

La arquidiócesis de Guadalajara planteó que antes de pensar en ampliar impuestos, el gobierno debe dar muestras que de sí hará ahorros, pues sólo así podría tener calidad moral para exigir más a la población trabajadora que mantiene a la alta burocracia gubernamental.

Insistió en que el camino no es incrementar la carga fiscal sobre la población. Señaló que antes deben explorarse otras opciones para que el gobierno se allegue recursos.

Resaltó los evidentes y elevados gastos que realizan algunas instancias: Las cámaras de Diputados y de Senadores gastarán 4 mil 444 millones de pesos en servicios personales para pagar 5 mil 759 puestos. Los tribunales, las estructuras electorales, las embajadas (¡si conociéramos las casas donde viven nuestros representantes en el extranjero!) y los partidos políticos deben reducir sus consumos. Esperamos sus ejemplos de austeridad.

El presidente nacional del PRD, Jesús Ortega, sostuvo que su partido tiene grandes coincidencias con la propuesta económica presentada la víspera por Andrés Manuel López Obrador. Pugnamos por un programa de gobierno austero, donde no haya privilegios de altos funcionarios ni subejercicios. Estamos luchando porque los recursos se destinen a las zonas más necesitadas, y en todos los aspectos hay coincidencias con el programa perredista, agregó.