Miércoles 23 de septiembre de 2009, p. 25
La Habana, 22 de septiembre. Desde ópticas distintas, Fidel Castro y la Iglesia católica encontraron resultados positivos en la celebración del concierto Paz sin fronteras del domingo pasado.
En un artículo difundido el martes, Castro calificó de extraordinario
el espectáculo y lo ubicó en la línea de confrontación con Estados Unidos: El pueblo cubano, especialmente su magnífica juventud, demostró ayer que aún en medio de un brutal bloqueo económico es posible vencer obstáculos inimaginables
.
Por su parte, la revista Palabra Nueva, de la Arquidiócesis de La Habana, destacó en su sitio web el sentido conciliatorio de las palabras de Juanes en el escenario.
Dijo la publicación: “Desde el mismo lugar donde hace 11 años el papa Juan Pablo II proclamó que Cuba debe abrirse al mundo y el mundo acercarse a Cuba, Juanes y todos los que se comprometieron en su empresa supieron transmitir el mensaje de que la paz es posible y necesaria, de que cambiar el odio por el amor es posible y necesario. Y sobre su deseo de ‘Cuba, una sola familia’… Así sea”.