En 2008 contó con un presupuesto de $85 millones, y en este año ocupa casi 50% más
Lunes 21 de septiembre de 2009, p. 9
De aprobarse el proyecto presupuestal que presentó el Instituto Federal Electoral (IFE) para 2010, el organismo pretende invertir 34 por ciento de los recursos en la actualización del padrón electoral, como parte de sus programas prioritarios.
El instituto justifica el monto de poco más de 9 mil millones de pesos que solicitó, en parte por los gastos derivados de la reforma electoral, a pesar de los cual se mantiene una tendencia a la baja como porcentaje del presupuesto federal.
Sin embargo, la contraloría general sobresale como una de las áreas que ha incrementado sensiblemente sus gastos de operación luego que fue recientemente transformada por efectos de la reforma electoral y cuyo titular es designado directamente por el Poder Legislativo. Entre 2007 –año de la reforma– y el proyecto para 2010 dicha instancia incrementaría alrededor de 140 por ciento su gasto, al pasar de 53 millones de pesos a 127.3 millones.
Instancia onerosa
La instancia creada para garantizar la eficiencia administrativa del IFE e impedir el desvío de recursos se ha convertido cada año en más onerosa, pues apenas en 2008 gastaba 85 millones de pesos y en 2009 registró otro importante repunte en el costo que le representa al instituto, al llegar a 120 millones.
En el análisis de la evolución de su gasto, el IFE reivindica que el porcentaje que le ha representado al Presupuesto de Egresos de la Federación se ha mantenido estable y en la actualidad equivale a 0.45 por ciento del total.
En el desglose del presupuesto del IFE se establece que la presidencia del Consejo General ejercería –si no hay recorte impuesto por la Cámara de Diputados, como ha sucedido en los años recientes– una partida de 43.8 por ciento millones de pesos.
En cuanto a la actualización del padrón electoral, tiene una asignación de 2 mil 130 millones de pesos, preservándose como la mayor prioridad del instituto, en un contexto en el que el gobierno federal pretende lanzar la cédula de identidad, que se convertiría en otra identificación oficial. Según cálculos internos del IFE, el lanzamiento de este nuevo instrumento tendría impacto directo en los ritmos de actualización del padrón, aun cuando se adoptaran medidas precautorias para impedirlo.
Los otros dos rubros que el proyecto de presupuesto considera también con partidas sustanciales, según uno de los esquemas de desglose del gasto operativo, es el referido a la planeación, concertación y control, que supondría un gasto estimado en mil 410 millones de pesos. En tanto, para las “actividades de apoyo al proceso presupuestario y mejorar la eficiencia institucional se asignarían mil 279 millones de pesos, esto es, 21 por ciento del total.