Se restringirá su uso, lo que podría generar baja recaudación, dice
Lunes 21 de septiembre de 2009, p. 21
La aplicación de nuevos impuestos a los servicios de telecomunicaciones afecta más a quienes usan más esos servicios y no a quienes tienen mayores ingresos, lo que derivará en una reducción de su uso y contratación, advirtió la consultoría especializada The Competitive Intelligence Unit (CIU), al destacar que un impuesto mal diseñado también alterará la equidad y eficiencia de la política fiscal, al limitar el potencial de crecimiento de la industria de las telecomunicaciones.
Destacó que la industria de las telecomunicaciones en México ha tenido crecimiento continuo, así como su participación en la economía, pues en 1990 aportó aproximadamente uno por ciento del producto interno bruto (PIB), mientras para 2009 llegará cerca de 5 por ciento; además, puntualizó, es necesario considerar que queda amplio margen de maniobra para maximizar sus beneficios sociales al incrementar la cobertura y calidad, siempre y cuando vaya acompañado de una óptima política fiscal.
La consultoría que encabeza Ernesto Piedras destacó que la aplicación de 4 por ciento de impuesto especial sobre producción y servicios a los servicios de telecomunicaciones, más la aplicación de 2 por ciento del llamado impuesto para la pobreza
a los gravámenes que ya se aplican a este segmento, afectará de manera directa a la población con menos ingresos, debido a que, a pesar de ser el grueso y quienes más uso hacen de ese tipo de servicios, reducirán su consumo.
Los ricos no cambiarán hábitos de consumo
En contraste, explicó, los segmentos de población de mayores ingresos difícilmente modificarán su nivel de consumo, debido a que lo mantienen sin importar lo que tengan que pagar.
El resultado de esta composición y comportamiento del mercado será un bajo impacto recaudatorio en lo que toca a la hacienda pública, mientras que la aplicación de la política fiscal propuesta restringirá el uso de los servicios de telecomunicaciones a los segmentos de la población más desfavorecidos.
The CIU advirtió que se tiene una concepción errónea al pensar que las telecomunicaciones son un bien de lujo o que sólo son utilizadas por personas que perciben altos ingresos, cuando cada vez hay más personas de bajos ingresos que tienen la necesidad de usar un teléfono celular o Internet en sus fuentes de empleo o a través de cibercafés
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