Lunes 21 de septiembre de 2009, p. 36
La arquidiócesis de México exaltó el valor mostrado por Esteban Cervantes Barrera, quien murió el pasado viernes cuando intentó desarmar al sujeto que desató una balacera en la estación Balderas de la línea 3 del Metro.
Me impresionó mucho el hombre que quería desarmar a aquella gente. Esa es la plenitud de la vida cristiana. Por eso tenemos mártires
, afirmó el obispo auxiliar Antonio Ortega Franco, al celebrar la misa en la Catedral Metropolitana en sustitución del cardenal Norberto Rivera.
“Es lamentable ver que un hombre que perdió el piso, que perdió el sentido de la vida, haya asesinado a dos personas y haya herido a algunos más, pero uno de ellos tuvo una actitud extraordinaria, porque al tratar de defender a los que estaban en peligro encontró la muerte, pero en realidad ganó la vida.
Aparentemente triunfó la muerte, pero no, ganó la vida, porque a esos hombres los llevamos en el corazón.