Tegucigalpa, 19 de septiembre. Las instalaciones de la empresa hondureña Cable Color, dedicada a servicios de comunicación, fue asaltada por policías encapuchados y funcionarios del régimen de facto, reporta este sábado el diario local Tiempo.

Fiscales y empleados de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) participaron en el hecho, que también ocurrió el viernes en la sede del Canal 11 de televisión, violentando el debido proceso, advierte el periódico.

Funcionarios de Conatel y juristas informaron a Cable Color que la compañía debía suspender sus prestaciones de Internet, vozip (voz sobre Internet) y satelitales, al tiempo que amenazaron con requisar equipos y documentación.

Lo anterior perjudicaría las señales de medios de comunicación como Canal 11, Canal 36 (Cholusat Sur) y Radio Globo, alerta Tiempo.

Por medio de Radio Globo, numerosos ciudadanos dan cuenta del rechazo al régimen de facto y sobre las violaciones a los derechos humanos a partir de la asonada militar del pasado 28 de junio, que depuso al presidente constitucional, Manuel Zelaya.

El gerente administrativo de Cable Color, Jesús Torres, cuestionó la medida de Conatel, pues se trata de servicios que nada tienen que ver con la regulación telefónica del país.

No es telefonía nacional (...) y lo brindan en Honduras centenares de cibercafés y empresas nacionales e internacionales, señaló.

La resolución para actuar contra Cable Color fue presentada sin previo aviso, señaló Torres. No habíamos sido notificados y no nos hemos dado cuenta del procedimiento, sólo vienen a hacer la sanción directa.

Quieren incluso decomisar los ingresos y equipos, indicó el directivo, quien calificó el incidente de persecución.

Mientras se ejecutaban las acciones en Cable Color, personal de Conatel, con una nota del Ministerio Público, llegó a posesiones de la empresa y Canal 11 para bloquear la antena que sube la señal satelital y eso eliminaría también la señal de Canal 11, denunció Torres.

Al no encontrar nada irregular y ante la presión de medios de comunicación y miles de personas que llegaron a solidarizarse, los representantes del régimen terminaron por retirarse, pero amenazaron con regresar, reseña Tiempo.

En tanto, simpatizantes y familiares de Zelaya comenzaron este sábado a celebrar con una misa y pasteles el cumpleaños 57 del presidente constitucional –quien sigue en el exilio en Nicaragua–, nacido el 20 de septiembre.

El pueblo unido, jamás será vencido, Esta lucha no se detendrá y el que se le oponga se le aplastará, El presidente Zelaya viene y nadie lo detiene, coreaban los manifestantes, previo al oficio religioso, que comenzó cuando llegó la esposa de Zelaya, Xiomara Castro, y sus hijas, Zoe y Hortensia.

El mejor regalo que podemos dar al presidente Zelaya es ser leales a esta causa, expresó el sacerdote Andrés Tamayo, en el oficio religioso, y dirigiéndose a Xiomara, expresó: dígale al presidente que también él se mantenga fiel a la lucha del pueblo.

A 84 días (del golpe de Estado), el presidente está resistiendo también, agregó el sacerdote Tamayo, quien ofició la misa en conjunto con el cura hondureño José Rodríguez.