Por tercera vez en menos de 15 días fueron encontrados tres cilindros de gas butano en comercios de la ciudad de México, esta vez en una boutique de Polanco; uno de ellos explotó, sin que se informaran de lesionados.

Al respecto, el titular de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), Miguel Ángel Mancera, señaló en entrevista radiofónica que este hecho fue causado por imitadores de los atentados ocurridos el 1º y 8 de septiembre en una sucursal del banco BBVA-Bancomer y en la agencia Renault, respectivamente.

Afirmó que se trata de una mera reproducción, pues no se encontró algún mensaje como en las ocasiones anteriores y el explosivo utilizado la madrugada de este lunes no es el mismo que se usó en la sucursal bancaria y la agencia automotriz.

Los artefactos fueron encontrados alrededor de la una de la mañana frente a la tienda MaxMara ubicada en la avenida Presidente Masaryk número 318, muy cerca de la calle Eugenio Sue, en la delegación Miguel Hidalgo.

Al lugar acudieron elementos del agrupamiento Fuerza de Tarea de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal para manipular los cilindros de gas.

Además arribó a la zona el Ministerio Público de la Coordinación Territorial 5 de la delegación Miguel Hidalgo, para iniciar las investigaciones correspondientes.

Los primeros informes señalaban que uno de los artefactos explotó muy cerca de la tienda, causando daños principalmente en la fachada, y que para la detonación se utilizó un cohete.

Sin embargo, informes de la PGJDF señalan que uno de los tres cilindros de gas fue aplastado por un automóvil, por lo que investigan si detonó antes.

El 1º y 8 de septiembre se cometieron dos atentados semejantes a éste. El primero en una sucursal del banco BBVA-Bancomer ubicada en la carretera Picacho Ajusco, y otra en la agencia Renault de boulevard Puerto Aéreo, en los que no hubo lesionados, pero sí daños materiales menores.

En ambos casos los peritos de la procuraduría capitalina encontraron cilindros similares, que son usados por los plomeros para fundir plomo.

La versión oficial sobre el atentado en el banco indicaba un acto meramente vandálico; sin embargo, en las inmediaciones de la institución crediticia se hallaron algunas pintas de protesta.