Cifras oficiales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) revelan que a raíz de la crisis más de 6 mil 570 empresas se han dado de baja ante el instituto por cierres definitivos, mientras los trabajadores, además de padecer de la falta de oportunidades de empleo, tienen bajo promedio de incrementos salariales.

El promedio nacional de aumentos en las percepciones de los trabajadores se ubica este año en 4.2 por ciento, inferior a la inflación prevista para este periodo, de 5.8 por ciento, por lo que los aumentos de precios se han comido prácticamente todas las revisiones salariales pactadas en el transcurso de 2009.

La Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) ha obtenido en sus negociaciones un incremento promedio de 4.1 por ciento, incluso por debajo de la media nacional. En tanto, en la Confederación de Trabajadores de México (CTM) el promedio alcanzado en revisiones salariales de 2009 es de 4.3 por ciento.

En la Unión Nacional de Trabajadores los aumentos salariales se ubican en un tasa media de 4.5 por ciento, y en la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado, el promedio es de 4.9 puntos porcentuales. Sin embargo, la inflación anuló todos los aumentos negociados.

Por sindicatos, los que mejores condiciones salariales y contractuales han obtenido en este año son el minero, donde la mayor parte de sus revisiones han sido entre 7 y 8 por ciento de aumento; le logrado el de Pemex y el de Teléfonos de México, con 4.9 por ciento. El Mexicano de Electricistas, y el Único de Trabajadores de la Industria Nuclear tienen ese mismo porcentaje.

Los trabajadores del sector bancario han tenido un promedio de incrementos salariales de 4 por ciento y en general la actividad financiera ha obtenido revisiones medias de 4.2 por ciento en las remuneraciones del sector. Esto ejemplifica que casi la mayoría de los sindicatos han obtenido aumentos muy por debajo del nivel inflacionario del país. Incluso las negociaciones arrancaron al inicio del año, bajo la premisa gubernamental de que la inflación sería de 3 por ciento y fracciones, pero será de casi el doble.

Por sectores, el más afectado por los bajos incrementos salariales es el de servicios, cuyo tasa media es de 3.8 por ciento. A ello se suma que se están cerrando fuentes de trabajo, ya que por la crisis se han dado de baja ante el Seguro Social más de 6 mil 570 empresas, según cifras del instituto, aunque el número podría crecer por las estimaciones de alto desempleo en 2010.

En este régimen, la desocupación laboal se ubicó en 3.5 por ciento de la población económicamente activa (PEA), mientras en 2009 ha seguido una ruta ascendente, con lo cual la cifra alcanza al 6 por ciento. Para los analistas del sector laboral, si este año habrá casi 600 mil trabajadores dados de baja del IMSS, el próximo año serán otras 540 mil las personas despedidas.