Economía
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Cerca de Wall Street, definirá lo que se propone hacer para evitar nuevas crisis

Obama marcará hoy el paso de políticas de salvamento a las de crecimiento
 
Periódico La Jornada
Lunes 14 de septiembre de 2009, p. 27

Washington, 13 de septiembre. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, marcará el lunes el aniversario simbólico de la crisis financiera al definir en un discurso, a pocos pasos de Wall Street, qué se propone hacer para impedir que Estados Unidos vuelva a quedar al borde de la catástrofe.

A un año exacto de la declaración de quiebra del banco de negocios Lehman Brothers, cuyas ondas de choque se propagaron al sistema financiero estadunidense y luego a toda la economía mundial, Obama defenderá las decisiones que adoptó en enero, tras asumir la presidencia de un país al borde del precipicio según sus palabras.

Tras las iniciativas de reflotamiento de la industria y de las finanzas, que hasta hace poco tiempo habrían parecido impensables en el principal país capitalista y que le acarrearon la furia de sus adversarios, Obama debería referirse al desempeño del Estado.

Ahora que el país parece estar saliendo de la peor recesión que haya conocido desde la gran depresión de los años treinta, el mandatario expresará sus planes para reformar una economía todavía frágil para asegurar un crecimiento duradero.

Diez días antes de que los dirigentes de los países desarrollados y de las grandes economías independientes se reúnan en Pittsburgh, Obama destacará lo que se propone hacer para poner fin a los excesos del sector financiero y dictar normas de conducta que impidan la repetición de la crisis.

El presidente lo hará en el Federal Hall de Nueva York –primera sede del Congreso, en el sur de Manhattan, monumento histórico de Estados Unidos–, muy cerca de la bolsa de Nueva York, símbolo de los abusos que indignaron a los estadunidenses y al propio Obama.

El invierno pasado este país enfrentaba su peor crisis económica desde la gran depresión, dijo el miércoles, “y perdimos en promedio 700 mil empleos por mes. El crédito estaba congelado y nuestro sistema financiero, cerca de hundirse.

Gracias a la acción audaz y decidida llevada a cabo desde enero, puedo presentarme aquí y decir con confianza que ya nos hemos alejado del abismo económico, señaló al Congreso. No obstante, advirtió que pasarán unos cuantos meses antes de que la economía funcione a pleno.

Pero Obama se propone dejar claro el lunes que el momento es de transición de las políticas de salvamento a las de retorno al crecimiento sostenido, explicó Lawrence Summers, importante consejero económico del presidente.

El presidente recordará asimismo sus ambiciosos proyectos de transformar la economía de su país y tornarla menos dependiente de las burbujas que aseguraron su expansión, pero Summers no afirmó que Obama se proponga anunciar de inmediato nuevas iniciativas importantes.

Obama, cuya elección se debió en gran parte a la desmesura de Wall Street, dio a conocer en junio los detalles de su plan para reforzar el control de las finanzas por las autoridades, después de muchos años de desregulación y de políticas ultraliberales.

Lograr que el Congreso apruebe esta reforma se anuncia como una de sus tareas más inmediatas, mientras su gran prioridad en lo interno es la reforma de la salud, que viene tropezando con fuertes resistencias entre legisladores. Creemos que es muy importante que la reforma financiera se adopte este año, comentó Summers, quien quiere creer que el Congreso es capaz de aprobar ambas reformas.

Para alcanzar ese objetivo, Obama necesitará todo su capital político. Y si el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, entrevé las primeras señales de crecimiento en Estados Unidos, los dirigentes estadunidenses reconocen que, debido a un efecto de inercia, el desempleo seguirá creciendo, tal vez hasta superar 10 por ciento, de aquí a fin de año.