Perredistas confirman rechazo a IVA disfrazado
Sábado 12 de septiembre de 2009, p. 3
Después de reunirse en Los Pinos con el presidente Felipe Calderón, el coordinador de los senadores panistas, Gustavo Madero, defendió el proyecto presupuestal del gobierno federal: nadie puede en su sano juicio negarse a discutir esta propuesta
, que de aprobarse permitirá dar mil pesos mensuales a 6 millones de familias que viven en pobreza extrema.
En conferencia de prensa, que ofreció en la sede senatorial, Madero insistió en las bondades del impuesto general de 2 por ciento que se pretende aplicar al consumo: esta contribución va a permitir no sólo detener, sino empezar a revertir los indicadores de pobreza en el país. Es la oportunidad real de conseguir ingresos, alimentos y estudios a los sectores de la población de menores recursos
.
Recalcó que el gobierno federal ha hecho un esfuerzo importantísimo
al presentar un paquete en el que pone la muestra reduciendo puestos de trabajo, el número de secretarías y proponiendo un esquema para apoyar a los que menos tienen.
Por separado, el presidente del Senado, Carlos Navarrete, afirmó que el proyecto de presupuesto y Ley de Ingresos 2010 contienen un conjunto de medidas francamente inaceptables
, entre ellas el subterfugio del gravamen de 2 por ciento al consumo, supuestamente
para combatir la pobreza, pero que en realidad es un IVA que se pretende aplicar por la puerta trasera
.
El perredista recalcó que se trata de un impuesto general al consumo, que en el caso de productos que ahora tienen tasa cero, como medicinas y alimentos, se tendrá que pagar 2 por ciento.
Asimismo, los productos y servicios tasados con 15 por ciento pasarán a 17, abundó.
En igual sentido, Dolores Padierna, de la corriente Izquierda Democrática Nacional, advirtió que los legisladores perredistas deben rechazar ese IVA disfrazado
y en general el proyecto de Calderón, que es regresivo, profundiza las causas de la actual crisis y carga a los mismos contribuyentes el costo de la emergencia financiera.
Resaltó que ese impuesto de 2 por ciento no es contra la pobreza, sino contra los pobres, toda vez que se gravará todo consumo, incluyendo alimentos y medicinas, y al final generará efectos inflacionarios, lo que afectará a toda la población, sobre todo a la de menores ingresos.