Realiza concurrido mitin para exigir la toma de nota a dirigente
Viernes 11 de septiembre de 2009, p. 39
El gobierno federal se está entrometiendo en la autonomía del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) para desestabilizar
a la organización, ya que su propósito es privatizar Luz y Fuerza del Centro (LFC) y entregar en charola de plata
esta paraestatal y su infraestructura a empresas extranjeras, señaló el secretario del exterior del gremio, Fernando Amezcua.
El SME realizó este jueves un mitin frente a la sede de su sindicato, en el que los dirigentes informaron a los agremiados sobre las acciones emprendidas para lograr que la Secretaría del Trabajo entregue la toma de nota
a su dirigente, Martín Esparza Flores.
Entrevistado antes del mitin, Amezcua planteó que los trabajadores ya votaron y eligieron a su comité ejecutivo nacional, por lo que a la secretaría sólo le compete entregar la constancia de que se registró ante esa dependencia la voluntad de los sindicalizados.
Los argumentos que esgrime el secretario del Trabajo, Javier Lozano, sobre por qué no se ha entregado esta toma de nota
no son justificables, ya que cuando el funcionario dice que en las unidades foráneas hay más votos que sindicalizados registrados, es porque según los estatutos, en ellas pueden votar trabajadores que se encuentren en ese momento por esas zonas, aunque no pertenezcan a ellas, dijo este dirigente.
Planteó que es evidente que el gobierno federal ha emprendido una andanada contra los trabajadores, una campaña mediática para satanizar sus prestaciones, e incluso anunció un recorte para la empresa de más de 3 mil 500 millones de pesos y ya se está hablando que sería necesaria su privatización, la cual tiene mil 100 kilómetros de fibra óptica y 5 mil kilómetros de líneas de distribución y 3 mil de transmisión, infraestructura que es muy apetitosa
para las empresas privadas de telecomunicaciones, expuso Amezcua.
Por ello, dijo, es que se alude a que se le está dando un manejo político a este proceso y que hay una intención clara de intromisión de la Secretaría del Trabajo en este proceso, en la que dos planillas se enfrentaron en las pasadas elecciones –la que encabezó Martín Esparza y otra, en la que estuvo al frente Alejandro Muñoz–, y el primero ganó por una diferencia de 352 votos.
La multitudinaria asistencia de agremiados al mitin de ayer provocó el cierre de la calle de Antonio Caso durante la realización del mismo. Amezcua comentó que en realidad el SME se ha convertido en la piedra en el zapato
para este gobierno y los anteriores, ya que se ha opuesto a las políticas privatizadoras del sector energético.