En un documento que llegó a las oficinas del comité ejecutivo del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Distrito Federal, trabajadores adscritos a la subcoordinación de inventarios del CEN denunciaron al director de recursos materiales, Enrique Antonio García Cepeda; al ex titular del área, José Antonio Juárez Reyes, y al encargado del almacén general, Hugo García, por la sustracción de equipos de cómputo, mobiliario de reaprovechamiento, teléfonos celulares y radios de comunicación, así como de un vehículo. Además, por haber hecho despidos injustificados y maltratar al personal.

El escrito, a la dirigencia nacional del partido, explica que al ser los denunciados los únicos con acceso al sistema de control de inventarios para realizar las bajas de bienes, así como de los ingresos y salidas del almacén general, tienen facilidad para controlar los movimientos de los mismos para llevárselos o negociarlos en las enajenaciones.

De esas irregularidades, aseguran, tuvo conocimiento el secretario técnico de la presidencia, José Luis González Uribe, quien no sólo no tomó medidas, sino que postergó el análisis del sistema de control de inventarios, por lo que a la fecha hay descontrol en el registro de los bienes que se han adquirido.

Algunos antecedentes

Juárez Reyes, de hecho, fue despedido por instrucciones superiores, pero sigue trabajando hasta el día de hoy en el almacén general, usando equipo y mobiliario que tomó de la subcoordinación de inventarios; realiza funciones dentro del almacén y colabora con las actividades de García Cepeda dentro y fuera del partido. Además recibe el mismo sueldo que tenía, el cual es cubierto por el director de recursos materiales.

El documento detalla casos como el de la desaparición del vehículo Nissan Tsuru, modelo 2003, matrícula 254STY, número de inventario I480800001-100055, propiedad del partido, que estaba bajo resguardo de Juárez Reyes.

El hecho ocurrió un viernes en la noche, después de una comida para celebrar el cumpleaños de uno de los trabajadores. Al día siguiente, narra Liliana Gaona Vázquez, secretaria del área, Juárez se comunicó a mi celular para decirme que no fuera a comentar que habíamos salido a comer todos juntos, porque al abandonar el lugar, llevando como copiloto al encargado del almacén, Roberto Cano, habían sufrido un accidente, impactando y volteando a otro vehículo, y debido a que el automóvil en que ellos venían era propiedad del partido decidieron desaparecerlo y reportarlo como robado, elaborando una nota dirigida a García Cepeda con fecha anterior al suceso.

Respecto de otras sustracciones el texto menciona cinco toneladas de papel del archivo muerto de las áreas de financiamiento privado y finanzas. Mobiliario que fue reparado, en espera de ser reasignado a algún área, fue trasladado al domicilio particular de García Cepeda, justificando esas salidas como mobiliario que salía a reparación. Se hurtaron más de 15 celulares, los cuales se entregaron al almacén para resguardo por cambio. En general, vendieron todo lo que pudieron de inventarios y del almacén para luego repartirse las ganancias.