Los presidentes de los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD), César Nava y Jesús Ortega, respectivamente, tuvieron ayer una primera reunión en busca de acuerdos legislativos en torno a las propuestas que el pasado miércoles presentó el presidente Felipe Calderón en el mensaje con motivo de su tercer Informe de gobierno.

Sin llegar a nada concreto, Nava celebró la disposición de los perredistas al diálogo, mientras Ortega se mostró listo para participar en la construcción de un acuerdo nacional de emergencia.

En entrevista posterior al desayuno, en un hotel de Polanco, el dirigente del PRD pidió a Calderón clarificar el contenido de las diez reformas que plantea y anticipó su rechazo a las intenciones panistas de privatizar Petróleos Mexicanos (Pemex).

Si el Presidente insistiera en privatizar Pemex, desde luego que no lo compartiríamos, como tampoco en el caso de la reforma fiscal, incluir el IVA (a alimentos y medicinas) o crear nuevos impuestos. Que clarifique lo que propone para que se generen las condiciones de la discusión, sostuvo.

Ortega comentó con Nava que le parece correcto que Calderón plantee una reforma política que abarque el tema electoral. En específico, sanciones por el uso de recursos públicos y programas sociales con fines proselitistas. Anticipó que el 9 de este mes se reunirá con la presidenta nacional del PRI, Beatriz Paredes, y luego lo hará con el resto de las dirigencias partidistas, mientras el panista informó que ya tuvo contacto con la lideresa del tricolor.

Nava relató que durante el encuentro intercambiaron impresiones sobre la situación del país. Reiteraron el ánimo común de dialogar y eventualmente encontrar acuerdos en aquello en lo que puedan coincidir. Resaltó que fue un primer acercamiento en el que se habló en general de las diez propuestas presidenciales. Coincidimos en que es ambiciosa (la agenda) y expresamos el mutuo deseo de que podamos encontrar uno o varios puntos de coincidencia.

De la reunión, señaló que se puede concluir que hay el mejor ánimo, pero todavía no es posible hablar de acuerdos.

Nava y Ortega llegaron al restaurante a las 8:35 de la mañana y tomaron un desayuno frugal, integrado por fruta, jugo y café.