Chilpancingo, Gro., 27 de agosto. Habitantes de la comunidad de Amojileca, en este municipio, presentaron tres quejas ante la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos de Guerrero (Coddehum) en contra de elementos del Ejército Mexicano que el martes pasado irrumpieron en sus hogares, golpearon a niños y mujeres y se llevaron detenida a una persona, informó el visitador general del organismo, Hipólito Lugo Cortés.

En entrevista, señaló que María Luisa Adame Alcocer, de 58 años, relató que el 25 de agosto, alrededor de las 21:30 horas, llegó a su domicilio un grupo de militares que causó destrozos en su hogar y robó 20 mil pesos, un equipo de sonido, un horno de microondas, un lector de DVD y un teléfono celular.

La segunda queja la presentó el matrimonio compuesto por Marco Antonio Witrón Sotelo y Magali Castro Guzmán, de 23 y 21 años, respectivamente, quienes narraron que ese mismo día, como a las 18 horas, unos 50 soldados llegaron a la huerta que tienen encargada, cerca del aserradero conocido como Plan de Lagunillas, donde amenazaron a Marco Antonio Witrón.

El visitador Lugo Cortés explicó que los efectivos interrogaron al joven acerca del dueño de la huerta y las actividades de éste, así como del uso de algunos vehículos que estaban estacionados. La esposa de Marco Antonio, que está embarazada, se sintió mal a causa de la impresión y fue hospitalizada.

Golpes, torturas y amenaza de violación

La tercer denuncia ante la Coddehum fue interpuesta por Erick Jiovany Pineda Consuelo, y Cristal María Nájera Nava, de 16 y 24 años, respectivamente; en ella se menciona que los militares se llevaron al menor al filo de las 18 horas, cuando trabajaba en un rancho, para preguntarle sobre el paradero del propietario de la finca y obligarlo a revelar dónde estaban la gente armada y las armas.

El joven denunció que los soldados lo sumergieron en agua, lo golpearon, lo torturaron sicológicamente y lo dejaron en libertad a las 16 horas del miércoles en un paraje solitario. Aseguró que los militares también golpearon a su hermano Marcos Pineda Consuelo y a su cuñada Cristal María Nájera Nava, a quien amenazaron con violarla.