Alberto Quintano, director deportivo de Cruz Azul, rechazó que la reciente derrota ante el América afecte al equipo, pues el dolor no se pasará hasta cuando logremos ganarle pero, independientemente de eso, debe pensarse que hay un campeonato de por medio, otros rivales, la posibilidad de una liguilla, y no por un partido vamos a quedarnos estancados.

Como ex jugador y ahora dirigente de La Máquina defendió a toda costa el desempeño del equipo que conduce Enrique Meza. Sostuvo que si bien se detectó que nosotros no caminamos bien en algunas líneas, las evaluaciones parciales serán internas y las generales llegarán a su tiempo, terminado el torneo.

Luego de no vencer a los de Coapa por decimoquinta ocasión no podemos caer en depresión en función del futuro. Al revés, hay que levantar cabeza, buscar que las fallas que se detectaron no se vuelvan a producir y que posteriormente Cruz Azul cumpla con una de las buenas campañas de estos recientes años.

Se mostró consciente de las dos derrotas al hilo, una en un partido especial contra el América, pero destacó la actitud en ese partido, en el que remontó en dos ocasiones y perdió por un descuido en tiempo de compensación.

Lo que pasa es que se cometieron errores que ya han sido juzgados largamente, y a veces en forma cruel, anotó.

Ante los diversos cuestionamientos específicos sobre la defensa, o de actitud positiva del equipo sobre la cancha, Quintano llamó a reconocer las cosas buenas también.

Rechazó que Cruz Azul sea un equipo sotanero o que ya no pertenezca a los llamados grandes por no haber conseguido un título en 11 años, pues recordó que salvo un par de torneos de malos resultados, se ha mantenido entre los protagónicos y ha disputado finales.

Indicó que para sumar una novena estrella al escudo de La Máquina hay que hacer muy bien las cosas, y en ese sentido se mostró confiado en que el cuadro cementero logrará más puntos para estar tranquilos.

En ese mismo tono se mostraron Jaime Lozano y el paraguayo Christian Riveros, quienes coincidieron en que la goleada de 5-0 sobre el Columbus Crew no refleja lo difícil que resultó ese partido sobre el campeón de la liga estadunidense MLS.

Era necesario un triunfo después de la derrota ante las Águilas.