Los 408 trabajadores al servicio de la diputación del PRD tomaron desde las 7 de la mañana de ayer los pisos tres y cuatro del edificio B en la Cámara de Diputados, para presionar a la esposa del diputado electo Guadalupe Acosta Naranjo, Sonia Ibarra Fránquez, a que entregue el pago completo de sus prestaciones, dado que el martes se les anunció su despido.

Los trabajadores cerraron con llave los accesos a las oficinas de los diputados y amagaron con mantener clausuradas las oficinas el tiempo que sea necesario, inclusive el sábado, cuando se instala la 61 Legislatura, y el primero de septiembre, día del Informe presidencial, hasta que se resuelvan sus demandas, que incluyen el pago adicional de 20 días por año trabajado y un bono de fin de legislatura.

En las puertas de cristal de ambos pisos colocaron mantas en las que se leía: Clausurado por violentar uno de los primeros derechos del ser humano: un trabajo digno, y Estabilidad laboral. Diputados: nosotros, como ustedes, sólo pedimos lo que por ley nos corresponde.

Luego de que la víspera Sonia Ibarra argumentó que sólo había 20 millones de pesos para el pago de liquidaciones, aun cuando los trabajadores le exhibieron documentos con los que demuestran que cuenta con al menos 40 millones para ese fin, ayer por la mañana decidieron tomar las oficinas que el PRD tiene asignadas en el Palacio Legislativo de San Lázaro.

El avasallamiento de los derechos laborales de las y los trabajadores que prestamos nuestros servicios en el grupo parlamentario del PRD, por parte de la administración (a cargo de Ibarra) y la coordinación de la fracción, nos ha obligado a tomar acciones de mayor contundencia, señalaron en el manifiesto que dieron a conocer.

El movimiento, convocado por la Coalición de Trabajadores de la bancada, exigió un acuerdo inmediato entre el coordinador actual, Javier González Garza, y el diputado electo Alejandro Encinas, quien dirigirá la bancada en la 61 Legislatura, para garantizar estabilidad en el empleo, con respeto irrestricto al salario y a las prestaciones.

Los integrantes de la coalición hemos agotado ya las vías institucionales internas de negociación y, ante la inminente transición de la legislatura, nos vimos obligados a proceder al cierre de nuestras instalaciones de trabajo, en un acto absolutamente pacífico y respetuoso del personal de la administración que se encontraba trabajando, señalaron.

También argumentaron que no defienden sólo sus fuentes de trabajo, sino los principios del PRD: la honestidad, la transparencia y el respeto irrestricto de los derechos laborales.

Así, los trabajadores, con camisetas amarillas en las que escribieron: No es un regalo, es un derecho, aumento retroactivo y bono, tomaron las oficinas y en una parodia al lema de campaña que impulsó el dirigente nacional, Jesús Ortega Martínez, colocaron la siguiente manta: Por el derecho al trabajo, en el PRD así sí gana la gente.

Más tarde, auxiliada por los diputados David Mendoza Arellano y Salvador Ruiz Sánchez –quien pidió a los reporteros ya no dar seguimiento a la protesta–, Ibarra ofreció una conferencia de prensa para insistir en que no hay recursos.

La esposa de Acosta Naranjo presentó una nueva oferta que, tras ser analizada por la plantilla laboral, no se aceptó, al considerarla todavía insuficiente, por lo que los empleados mantienen tomadas las instalaciones perredistas.