Miami, 26 de agosto. El cantautor colombiano Juanes respondió una vez más a las críticas de exiliados cubanos y reiteró que su concierto en Cuba no será suspendido, que no tiene nada que ver con la política y que no va a la isla a tocarle al régimen, sino al pueblo.

Esto no tiene nada que ver con la política. No soy comunista, aseguró Juanes, y lo que busca con el acto, dijo, es sumar un granito de arena a un proceso de cambio que puede crecer. No estoy alineado con el gobierno. No voy a La Habana a tocar para el régimen cubano, dijo en una entrevista a The Miami Herald, de esta ciudad, considerada la meca del exilio cubano en Estados Unidos.

Un hecho, la segunda edición

Juanes tiene programado cantar en la Plaza de la Revolución, en La Habana, el 20 de septiembre, en una segunda edición de su concierto Paz sin fronteras, que surgió en marzo de 2008 en el límite territorial entre Colombia y Venezuela, en un momento de tensión entre ambos países.

Afirmó que, por medio de su polémica presentación en La Habana, que generó duras críticas en el exilio cubano de Miami, quiere llevar un mensaje de paz, de tolerancia, y poder interactuar con la gente de Cuba. Sectores del exilio han dicho que con el concierto Juanes da credibilidad al régimen de los hermanos Castro e ignora la situación interna de la isla.

El intérprete de temas como La camisa negra afirmó que sólo trata de estrechar lazos con el pueblo cubano y que su único mensaje es de paz, humanismo y tolerancia, de interactuar con el pueblo. Pedí ir a la Plaza de la Revolución y pensé: qué bueno que por dos o tres horas lo que se vea allí sea una cantidad de gente inmensa disfrutando de los artistas que conocen y que quisieran ver. Y nosotros queremos también ver a la gente de Cuba.

Y respecto de las duras críticas que recibió de organizaciones anticastristas de Miami, que han afirmado que organiza un concierto por la paz cuando el problema en Cuba es la falta de libertad, Juanes comentó que la paz no es sólo para las guerras con balas y cañones en las fronteras.

El colombiano durante una actuación que tuvo cerca de la torre Eiffel, en París, el año pasadoFoto Ap

En la mente tenemos más barreras y más guerras que en cualquier otro lado; la paz sirve para terminar con el mensaje del odio y del resentimiento.

Pero para un sector del exilio cubano, la visita de una estrella como Juanes a la Plaza de la Revolución le da credibilidad al gobierno del presidente de Cuba, Raúl Castro, además de pasar por alto la situación de prisioneros políticos y disidentes.

Los exiliados también cuestionan a Juanes porque afirma que va a la isla sólo a cantar por la paz, y señalan que en Cuba no puede haber paz, si no hay libertad.

En rechazo a la visita de Juanes el grupo anticastrista Vigilia Mambisa encabezó hace unos días una protesta en la que en forma simbólica se destruyeron discos de su música y se prendió fuego a una camisa negra.

Fuerza positiva

Juanes también ha recibido apoyo de un sector del exilio que afirma que puede ser una fuerza positiva de cambio y llevar un momento de goce al pueblo.

Me parece que Cuba es un país que ha estado aislado durante muchos años, por razones históricas que todos conocemos. Respeto eso profundamente. Sé que lo que ha sucedido es duro, pero hablo de ahora, del presente, de hoy, sostuvo el cantante colombiano.

Agregó a The Miami Herald que antes de decidir la realización del concierto habló con muchas personas, entre ellas el músico y productor cubano Emilio Estefan, así como con funcionarios del Departamento de Estado y de la Casa Blanca, de quienes recibió apoyo para efectuarlo.

Juanes indicó que espera tocar ante unos 600 mil cubanos y se planea que también actúen la puertorriqueña Olga Tañón, el español Miguel Bosé y los cubanos Silvio Rodríguez, Amaury Pérez y Los Van Van de Juan Formell.