Para México lo peor de la crisis no ha pasado, porque para la segunda mitad del año y la primera de 2010 se prevé un aumento de la inflación y de la pobreza a raíz del incremento de los precios de la canasta básica por encima de los salarios, advirtió el especialista Hugo García Raño, en el foro La crisis capitalista, ¿ya pasó lo peor?, organizado por La Jornada y Casa Lamm.

Señaló que los precios del maíz se incrementarán por la especulación que genera el uso del grano para biocombustibles y su demanda en Estados Unidos, así como el monopolio en la comercialización. Citó el caso del estado de California que, dijo, pretende sustituir para los próximos 10 años 25 por ciento del combustible fósil por etanol. Ese 25 por ciento equivale, apuntó, a la totalidad del combustible que México consume en un año.

Advirtió que el aumento en la demanda de alimentos para elaboración de biocombustibles traerá un impacto sobre el precio del alimento y en México causará un crecimiento del número de personas en condiciones de pobreza y pobreza extrema. Actualmente estamos hablando de 5.5 millones de personas en pobreza extrema, lo que puede aumentar a 8 u 8.5 en los próximos dos años.

Necesario, apoyar al agro

Si bien la producción nacional de maíz se ha incrementado, la importación también, y en los últimos tres años aumentó 60 por ciento, pues de los 16 millones de toneladas que se comercializan en México 9 millones se importan. El especialista de El Colegio de México dijo que en el país los precios de los alimentos no bajan como los internacionales; otro problema, subrayó, es la desigualdad en la aplicación de apoyos por parte del gobierno, pues sólo benefician a los grandes productores. Por ejemplo, dijo, a un pequeño productor en estados como Oaxaca se le da un apoyo de 800 pesos por hectárea, mientras a un productor en Sinaloa que siembra arriba de cuatro hectáreas se le dan 4 mil pesos por cada una.

Afirmó que es necesaria la inversión en el sector agroalimentario, principalmente la inversión en riego, y apoyar al sector campesino para reducir las presiones sobre la oferta y demanda de granos.

En el foro también participaron Fernando Sánchez y Francisco Aguado Ayala; el primero expuso que los incrementos en los costos del transporte a nivel internacional afectan el comercio internacional y con ello la recuperación de la actividad económica, y el segundo señaló que el cambio climático complica el desarrollo sustentable de las economías emergentes, ya que los apoyos para combatirlo no se distribuyen entre la población, sino se concentran en las grandes empresas para compensar los costos de las nuevas tecnologías.