Bogotá, 24 de agosto. Las bandas armadas que se formaron tras la desmovilización de grupos paramilitares de extrema derecha al amparo de acuerdo suscritos con el gobierno cuentan actualmente con unos cuatro mil miembros y su fuerza amenaza con crear nuevos problemas de seguridad en Colombia, reconoció el director de la Policía Nacional, general Óscar Naranjo.

La información de Naranjo confirmó en parte un reporte publicado el 18 de agosto por el diario bogotano El Tiempo, según el cual las organizaciones delictivas integradas por hombres que pertenecieron a las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) suman entre cuatro mil y 10 mil individuos, dispersos en 141 municipios de 25 de los 32 departamentos (estados) en los que se divide esta república.

La desmovilización de unos 32 mil paras se realizó entre 2003 y 2006 con base en un programa del presidente Álvaro Uribe denominado justicia y paz, cuyo objetivo fue desmantelar a los paramilitares. Se ofreció a los milicianos reducir castigos penales a cambio de confesar su participación en delitos.

Según Naranjo, en la actualidad hay ocho bandas delictivas. Otras fuentes policiales citadas por El Tiempo la semana pasada informaron que la reducción en la cifra de bandas que operan en el país es resultado de una ofensiva lanzada en meses recientes, organizada en 200 operaciones territoriales.

Los cabecillas paramilitares que abandonaron el proceso de justicia y paz y quisieron encabezar esos movimientos están capturados, dados de baja o extraditados, precisó Naranjo. Las operaciones policiales han facilitado la captura de mil 400 elementos de las bandas, agregó.

Las agrupaciones activas se dedican principalmente a proteger zonas donde se cultiva hoja de coca, pero su influencia se extiende a 60 ciudades y poblados donde se tiene prevista la próxima intervención conjunta de la policía y el ejército.

Reportes de una organización civil contradicen, sin embargo, la versión de la Policía Nacional. La Fundación Nuevo Arco Iris, especializada en el fenómeno paramilitar, asegura que existen 82 estructuras criminales de ese tipo que hacen presencia en 273 de los mil 100 municipios que hay en Colombia.

Cuarenta y dos por ciento de la actividad delictiva de las bandas está relacionada con el tráfico de drogas. El 58 por ciento restante corresponde a extorsiones, ocupación ilegal de tierras y delincuencia común en las grandes ciudades colombianas.

En tanto, en el plano de las relaciones internacionales, el gobierno de Colombia comenzó una nueva ofensiva diplomática de cara a la reunión del próximo sábado 28 en Bariloche, Argentina, donde el tema central será el plan colombiano-estadunidense que ampliará facilidades a militares estadunidenses en bases de Colombia.

El embajador colombiano ante la Organización de Estados Americanos, Luis Alfonso Hoyos, informó que su gobierno presentó ante el organismo una moción contra lo que denominó el proyecto intervencionista y expansionista del presidente Hugo Chávez, quien afirmó el domingo que el gobierno y la burguesía colombianas buscan impedir que su voz sea escuchada en Colombia.

En respuesta, el gobierno venezolano señaló que el documento presentado por Bogotá en la OEA es de una curiosa naturaleza e inserta expresiones fantasiosas y emotivas en respuesta a un mensaje de paz del presidente Chávez.