Mantiene sin cambios la calificación de la deuda, pero alerta sobre debilidad fiscal
El gobierno necesitará hacer ajustes del gasto público, con medidas para revertir la caída en ingresos fiscales, prevé
Advierte que esas decisiones sólo proveerán un alivio transitorio
Jueves 6 de agosto de 2009, p. 27
La capacidad de recuperación de la economía mexicana continúa siendo incierta
a corto plazo, aseguró este miércoles la firma de calificación de inversiones Moody’s. En un reporte alertó que el gobierno puede verse en la necesidad
de realizar ajustes sucesivos en el gasto público, aun cuando ponga en práctica nuevas medidas para revertir la caída en los ingresos fiscales en 2009 y 2010.
Lo más probable es que las medidas para aumentar los ingresos sólo proveerán un alivio transitorio, sin llegar a resolver los problemas de fondo que afectan la base tributaria
, expuso Moody’s. La calificadora mantuvo la calificación de la deuda en dólares y pesos emitida por el gobierno federal, con una perspectiva estable
.
Tras el anuncio, en el mercado cambiario el peso cotizó en 13.03 pesos por dólar, en las operaciones de mayoreo, el mejor nivel desde el 21 de mayo pasado.
El anuncio de Moody’s fue la primera señal que dieron las calificadoras internacionales de deuda, después de que en mayo una de las más importantes, Standard and Poor’s colocó en perspectiva negativa
la calificación de las obligaciones del gobierno mexicano, al alertar sobre la falta de acuerdos políticos para impulsar acciones que reviertan la dependencia que tienen las finanzas públicas de los ingresos petroleros.
Una tercera parte de los recursos públicos tiene su origen en la exportación de petróleo crudo. El agotamiento de los mantos petroleros (las reservas probadas son sólo suficientes para nueve años), disminuyó la oferta de crudo exportable, mientras la recesión internacional redujo la demanda de hidrocarburo y, por tanto, el valor de las exportaciones. Según datos de Petróleos Mexicanos (Pemex) las exportaciones petroleras alcanzaron un valor de 10 mil 605 millones de dólares en el primer semestre de este año, 41.3 por ciento menos que en el mismo periodo de 2008.
Para un gobierno o empresa, la calificación que hacen las empresas especializadas del perfil de su deuda se relaciona directamente con el costo y la facilidad para obtener financiamiento internacional. A mejor calificación, menor costo y más facilidad de obtener capital en los mercados financieros, ya sea como obligaciones o inversión.
En un comunicado emitido ayer, Moody’s dio cuenta de que decidió mantener las calificaciones en moneda local y moneda extranjera de las obligaciones emitidas por el gobierno mexicano en Baa1, la escala más baja dentro del rango de lo que se conoce como grado de inversión
(la más alta es Aaa). La calificación mide la posibilidad de incumplimiento de la deuda emitida por una entidad pública o privada.
Según Moody’s, la decisión de mantener la calificación y colocarla en perspectiva estable
está sustentada en “la presencia de un marco de política económica que apoya la continuidad del orden fiscal, la capacidad del país para mantener acceso continuo a los mercados financieros internacionales y en un adecuado perfil de la deuda gubernamental.
Estos elementos mitigan en gran medida las preocupaciones sobre el impacto que las bajas tasas de crecimiento económico y una estrecha base tributaria puedan tener sobre la perspectiva de crédito soberana
, indicó en un comunicado Mauro Leos, responsable de crédito regional para América Latina y analista senior para México de Moody’s.
El comunicado, sin embargo, plantea las dificultades que el país enfrentará en los siguientes años para compensar la baja de los ingresos petroleros, mantener políticas de expansión para compensar los efectos de la actual crisis económica y aumentar su base tributaria.
Según Leos, el compromiso manifiesto de las autoridades por mantener la disciplina fiscal, aunado a los lineamientos establecidos por la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, que obliga al gobierno federal a mantener el equilibrio presupuestario, constituyen pilares fundamentales de la calificación. Sin embargo, apuntó que la presencia de una estrecha base tributaria introduce vulnerabilidades en las cuentas públicas que han sido puestas en evidencia en fechas recientes.
“En opinión de Moody’s, las medidas fiscales que se espera adopten las autoridades serán suficientes para prevenir un deterioro significativo en las cuentas gubernamentales durante 2009 y 2010”, indicó Leos. No obstante, lo más probable es que dichas medidas sólo proveerán un alivio transitorio sin llegar a resolver los problemas de fondo que afectan la base tributaria
. Dado lo anterior, es posible que el gobierno pueda verse en la necesidad de llevar a cabo ajustes sucesivos al gasto público, lo cual limitaría de manera significativa la capacidad de adoptar políticas contracíclicas en el futuro, según la calificadora.
La evolución de la calificación de México habrá de estar influenciada por las perspectivas de crecimiento económico. A este respecto, si bien la recesión actual es un fenómeno transitorio motivado en gran medida por la caída de la actividad productiva en Estados Unidos, la capacidad de recuperación de la economía mexicana continúa siendo incierta a corto plazo
, mencionó Leos.