Garantiza la imparcialidad de sus sistemas de evaluación
Miércoles 5 de agosto de 2009, p. 31
Ante la descalificación de Televisa, que puso en duda la imparcialidad de sus mediciones, la empresa IBOPE anunció esta semana en una carta que está abierta a que académicos, expertos y organismos mexicanos o internacionales certifiquen sus procedimientos y sistemas de medición de audiencias en la televisión mexicana.
Incluso pidió una auditoría externa a Ernst&Young, que está por concluir. Ésta se suma a las ocho que le han efectuado para obtener el ISO 9000, a la evaluación que está en marcha del Consejo Interamericano de Medios y a una revisión de Deloitte.
Todo, dice la firma brasileña, con la intención de garantizar la objetividad e imparcialidad de las mediciones.
La repentina desconfianza de Televisa se dio luego de que Máximo Correa, quien trabajó como ejecutivo del IBOPE, tras separarse fue invitado a colaborar con firmas del Grupo Salinas. Aunque Correa no tiene injerencia en Tv Azteca y labora en otro campo del grupo de Ricardo Salinas, Televisa comenzó a cuestionar la imparcialidad del IBOPE y ya impulsa la creación de una compañía propia de medición de ratings.
El IBOPE respondió con acciones de transparencia
y atiende la queja de la televisora, aunque queda la duda de si la intención de Televisa no es controlar a quien le mide los ratings. Anunciantes y agencias de medios esperan la deliberación de organismos que consideran autónomos para resolver el diferendo, publica El Semanario en su edición impresa, que hoy comienza a circular.
El pasado 23 de junio la televisora dio por terminada su relación con la firma al cuestionar la metodología para desarrollar las muestras de medición de audiencia. Ahora Televisa pide que se modifiquen esos esquemas para evitar fugas de información, después de que Máximo Correa se integró a la estructura directiva de su competidor, Tv Azteca.
La Asociación de Agencias de Medios, que representa los intereses de los anunciantes en la televisión abierta, espera mientras tanto un dictamen del Consejo de Investigación de Medios (CIM) –organismo en el que participan televisoras, anunciantes y agencias de publicidad– para definir si Televisa tiene razón al solicitar que el IBOPE modifique sus esquemas de medición de audiencia.
Sin embargo, Televisa también desconoció al CIM, creado en un intento por autorregular la medición, y ahora la incertidumbre rodea el futuro de la información que este grupo deberá entregar a sus anunciantes. Lo que es un hecho es que nuevos competidores, como Internet y la televisión de paga, se encuentran en el mercado sin importar que una tercera cadena no haya sido autorizada. La televisión de paga alcanza a 25 por ciento de la teleaudiencia, mientras la información y el entretenimiento llegan a 28 millones de mexicanos mediante Internet.