a la lucha contra la arrogancia del mundo, pero miles de personas se manifestaron en Teherán para expresar su repudio a la confirmación del presidente, quien jurará el cargo el miércoles y en dos semanas presentará su gabineteFoto Ap
Martes 4 de agosto de 2009, p. 23
Teherán, 3 de agosto. El líder supremo de Irán aprobó formalmente este lunes el segundo mandato presidencial de Mahmud Ahmadinejad en una ceremonia boicoteada por importantes líderes moderados, en protesta por los resultados oficiales de la elección que llevó al país a la peor crisis desde la revolución islámica en 1979.
Dos ex presidentes, Akbar Hashemi Rafsanjani y Mohammad Jatami, quienes respaldaban al ex candidato presidencial Hirhosein Musavi en los comicios presidenciales del 12 de junio pasado, no asistieron a la ceremonia pese a que han acudido a eventos como éste en el pasado, reportaron medios iraníes.
"Estoy respaldando la presidencia de este valiente, trabajador y sabio hombre como el presidente de la República islámica de Irán", dijo el líder supremo, el ayatola Alí Jamenei, al elogiar a Ahmadinejad quien jurará ante el Parlamento el miércoles.
Otras importantes figuras moderadas se unieron a Rafsanjani, quien ha declarado al país en crisis, y a Jatami en su decisión de no asistir al respaldo formal.
Después de la ceremonia, un testigo dijo que cientos de partidarios de Musavi, algunos tocando las bocinas de sus automóviles, se reunieron en una plaza en el centro de Teherán, donde la policía antidisturbios y la milicia Basij se habían desplegado para evitar manifestaciones.
La victoria de Ahmadinejad para un segundo período provocó que los reformistas y los candidatos moderados Mousavi y Mehdi Karoubi acusaran al gobierno de fraude electoral, causó violentas protestas y expuso las profundas divisiones dentro de la élite clerical y política de Irán.
El presidente ahora enfrenta la difícil tarea de presentar su gabinete ante un Parlamento mayormente conservador, que puede poner objeciones si sólo nombra a miembros de su círculo íntimo.
En el pasado, el Parlamento ha rechazado algunas elecciones de Ahmadinejad para el gabinete.
El líder supremo ha respaldado el resultado de la elección y pidió el fin de las protestas durante las cuales al menos 20 personas murieron, pero en un desafío a su autoridad Musavi y Karoubi dijeron que el próximo gobierno será ilegítimo.
En la ceremonia, Jamenei criticó a los oponentes de Ahmadinejad diciendo que "algunas élites fallaron en (la prueba política de) la elección", dijo la televisión estatal.
El presidente dijo el viernes a sus rivales que intentar distanciarlo de Jamenei era inútil porque eran como padre e hijo.
Las autoridades iraníes niegan la comisión de algún tipo de fraude en la elección, en la que el conservador Ahmadinejad fue declarado ganador con el 63 por ciento de los 40 millones de votos emitidos, contra el 34 por ciento de Musavi, ante las persistentes objeciones de moderados y reformistas.
Miembros de alto rango de la influyente clase dirigente clerical chiíta han expresado recelo en relación con las secuelas de los comicios en el país, el quinto exportador de petróleo más grande del mundo.
Sin el apoyo de Jamenei, cualquier lista de gabinete podría haber tenido un camino muy difícil ya que varios legisladores han sido críticos de Ahmadinejad desde las elecciones.