Mario Iván Martínez presentará un espectáculo familiar en la Sala Nezahualcóyotl
para cultivar la imaginación de los niños
La improvisación no funciona para encaminar al incipiente melómano, aclara el actor y músico
Ver a los pequeños sonreír y soñar despiertos es el máximo gozo que experimento
, dice
Jueves 30 de julio de 2009, p. 3
El actor, músico, cuentacuentos, personaje emblemático de la cultura infantil, Mario Iván Martínez, reitera una exigencia de la sociedad no atendida por el Estado: es prioritario diseñar programas para sensibilizar el oído y cultivar la imaginación de los pequeños
.
Por ello, la comunión
entre música y literatura resulta fundamental en los espectáculos infantiles realizados y presentados por él, con rotundo éxito entre un público que crece día con día.
La improvisación, afirma el actor y narrador, no funciona si se trata del público infantil, porque se debe ofrecer espectáculos de alto contenido cultural para encaminar desde la infancia al incipiente melómano y propiciar la honesta crítica de los pequeños sobre lo que observan en escena
.
Dedicado desde hace varios años a diseñar programas infantiles de alta calidad musical y cultural, Martínez afirma que la emotividad de los pequeños durante las funciones es una de las mejores motivaciones que recibe para ofrecer alternativas lúdicas de aprendizaje, al margen de la masiva oferta desechable de entretenimiento para niños.
Con esa finalidad, Mario Iván Martínez presentará el domingo 2 de agosto, en la Sala Nezahualcoyotl, el espectáculo familiar para narrador, piano y flauta El patito feo y otros cuentos de aves.
En el escenario del Centro Cultural Universitario se escucharán textos de Hans Christian Andersen y Oscar Wilde; la música será de Chopin, Liszt, Debussy y Ravel, entre otros compositores.
Entre marionetas, arte en papel, bailarines y caracterizaciones a la usanza del siglo XIX –época en la que vivieron Andersen y Wilde– participarán también Alberto Cruzprieto, al piano, y Miguel Ángel Villanueva, en la flauta.
Sinceridad de un gesto infantil
“Las historias –explica Mario Iván Martínez– se ensamblan con gran esmero sobre la partitura, con el propósito de que el espectador se enfrente a una obra integral, coherente, cuyo texto y música pudiesen ser concebidos a la par.
“Así se satisface –prosigue– la necesidad del niño por la fantasía, por soñar despierto y a la vez se siembra en el oído del incipiente melómano las más exquisitas propuestas musicales.
Es un regocijo saber que el trabajo es aceptado por los niños, debido a la respuesta positiva que tienen durante la función, la cual se consigue gracias a las nuevas fórmulas que se ha logrado conjuntar para ayudarlos en su formación cultural.
Para Mario Iván Martínez, quien, junto con su equipo, presentará El Patio feo y otros cuentos de aves el 29 de agosto en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, a las 12 horas, el trabajo para los niños ha sido una especialización desde que montó hace varios años Pedro y el lobo (de Sergei Prokofiev).
Me interesa todo lo que sea una propuesta interesante y que me llame la atención; es como si uno se especializara como médico, y en este caso opté por ese género que brinda opciones muy ricas para la formación cultural de los jóvenes; cuando más gozo experimento es al obtener una sonrisa y, sobre todo, ver a los niños soñar despiertos.
Asimismo, agrega, es sorprendente la manifestación de honestidad absoluta que tiene un niño, porque abraza tu emotividad. Un adulto podrá decir muchas cosas, pero cuando un pequeño se levanta de su asiento para aplaudir, ese gesto es de una sinceridad del ciento por ciento
.
Mario Iván Martínez también presentó el volumen 18 de la colección Fabuleando, el cual es un testimonio de diversas fábulas universales escritas por Esopo, Iriarte y La Fontaine. En la producción la moraleja es: A quien le quede el saco, que se lo ponga
.
El narrador también prepara el volumen 20 en el que participarán sus amigos
para festejar con 16 poemas infantiles ese aniversario. Con Mario Iván Martínez ha confirmado Eugenia León y se espera la intervención de Armando Manzanero, Lucero y Tiaré Scanda, entre otros invitados y agrupaciones.
El programa del domingo 2 de agosto, a las 17 horas en la Sala Nezahualcóyotl, constará de El ruiseñor y la rosa (de Wilde), además de tres interludios musicales: El ballet de los pollitos en sus cascarones, Capricho emplumado, Pajarito y El patito feo.
Los bailarines son Elí Fernando Gómez y Ana Gabriela Puebla, con la coreografía de Ruth Rosas; el titiritero es José Luis Vargas y los muñecos son de Gabriela Villalpando.
Martínez también presentará Pedro y el lobo con la Orquesta Sinfónica de Minería, el 15 de agosto a las 12 horas y, a la par, continúa con su espectáculo infantil Un rato para imaginar, en el Polifórum Cultural Siquieros, todos los domingos de agosto.
Mario Iván Martínez realizó estudios de teatro y música en México, Los Ángeles y Gran Bretaña.
Su trabajo en teatro, cine y televisión ha sido merecedor de múltiples reconocimientos de la crítica especializada, y como actor y cantante de música antigua ha participado en importantes festivales de México, así como en América del Sur, Estados Unidos España, Polonia, Turquía, Egipto y Reino Unido.