Hay que entender y aceptar que ni en el gobierno ni en el Partido Acción Nacional (PAN) es indispensable que los cargos de mayor responsabilidad los ocupen los amigos cercanos al presidente Felipe Calderón, sostuvo Manuel Espino Barrientos.

En un comunicado dirigido a los militantes del partido y a los interesados en la reconstrucción del blanquiazul, el presidente de la Organización Demócrata Cristiana de América afirmó que los panistas son corresponsables de gobernar un país fiscalmente vulnerable, con inflación creciente y mayores niveles de desempleo, pero el PAN no debe ser apéndice del poder.

Consideró una vergüenza que por segunda ocasión consecutiva ese instituto político tenga un candidato oficial y único: éste es un hecho insólito que avergüenza a nuestro partido.

El PAN es un instrumento de la sociedad, y no del gobierno, señaló, y demandó que se respete su autonomía y que el próximo dirigente llegue sin injerencia gubernamental.

El también ex dirigente panista aseguró que desde su trinchera ha procurado transmitir el característico optimismo gubernamental, que desafortunadamente cada vez se justifica menos. No es suficiente predicar el orgullo de tener un gobierno emanado del PAN; hay que cumplir con las promesas de campaña 2006 para recuperar la confianza ciudadana perdida el pasado 5 de julio.

Espino aseveró que no corresponde al blanquiazul asumir la conducción del gobierno ni hacerse cargo de las políticas públicas, aunque los panistas sean corresponsables solidariamente, con Calderón, del descenso del poder adquisitivo de las familias, del incremento de 6 millones en la cantidad de los mexicanos en extrema pobreza y de que la educación siga siendo deficiente e insuficiente.

Es necesario que los panistas confiemos y apoyemos al Presidente, pero sólo en aquello que responde a los intereses de los mexicanos. Como es preciso que el Ejecutivo confíe en que su partido le respalda con lealtad desde las tareas que le son propias; desde su autonomía, que no significa oposición, sino complementariedad, expuso en el comunicado.

La demanda de que en el gobierno participen funcionarios eficaces, honestos y leales a la patria, aunque no sean panistas ni amigos del Presidente, la sustentó en la postura que Calderón emitió en marzo de 2007 ante el Consejo Nacional del PAN, al mencionar que el partido requería contar con mejores plataformas, candidatos, militantes y dirigentes.

Insistió en que el gobierno no debe distraerse de lo urgente y fundamental que le demanda la población para ocuparse de quién será el próximo nuevo dirigente panista. Esta no es mi afirmación personal, sino una de las tesis de conducta política más apreciadas y defendidas por los dirigentes de Acción Nacional hasta antes de Germán Martínez, afirmó.