Antes de pensar en el próximo proceso electoral urge abordar cuál es el camino que México ha seguido en materia económica, pues no es posible que con todos los recursos que tiene, el Tratado de Libre Comercio, ingresos petroleros –los cuales alcanzaron 70 mil millones de dólares en un lapso muy corto– y con una de las inversiones más altas de América Latina, tenga hoy un crecimiento bajo respecto al conjunto del continente, afirmó el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon.

Al inaugurar el foro Agotamiento de un modelo de desarrollo: ¿hacia donde va México?, el Ejecutivo local planteó que el estado que guarda la distribución del ingreso en nuestro país obliga a abrir un debate nacional, así como una agenda pública, que tenga como punto de partida una estrategia de desarrollo a la salud y la educación, no sólo por razones éticas; sino porque no puede haber desarrollo que sea funcional si en esos temas hay estancamiento, aseveró.

La prueba más concreta del agotamiento del modelo económico neoliberal implementado en México a partir de 1987, es que a más de dos décadas de su operación, 50 por ciento de la población mexicana no tiene lo necesario para alimentarse, vestirse y tener acceso a la salud y a la educación, insistió el mandatario capitalino.

El agotamiento del modelo neoliberal ha obligado incluso al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a corregir todo el modelo que promovió Estados Unidos desde los 90 en todo el mundo, añadió Ebrard Casaubon.

En ese contexto aseveró que resignarnos a esa filosofía llevaría a México a ser un país incapaz de secuenciar los virus que se le presentan y amenazan a la población, y mucho menos desarrollar vacunas; estaríamos en el caso de mayor vulnerabilidad posible.

Pidió tomar en cuenta que aun cuando la mayor parte de la población mexicana debiera estar cursando la educación media superior, no está ahí, está afuera, sólo 25 por ciento de ésta tiene acceso a este bien, por lo que cuestionó cómo va a crecer México con esas cifras.

Ebrard Casaubon consideró que para que haya crecimiento tendría que pensarse en un arreglo fiscal distinto, por qué vamos otra vez a un arreglo fiscal a medias, con parches. Un IVA chiquito, pero un IETU, un ISR, gigantes; en resumen, una reforma fiscal insuficiente y muy probablemente regresiva.

Asimismo para promover el crecimiento se requiere ocuparse de la infraestructura, pues en este renglón México invierte menos que casi cualquier otro país de América Latina como parte del producto interno bruto.

Por otro lado, se abandonó el desarrollo tecnológico del país, y sólo por mencionar un dato al respecto señaló que Corea del Sur tiene al año unas 3 mil 500 patentes registradas, mientras que México se mantiene estático con alrededor de 400.

Mencionó que aunque México suscribió el Tratado de Libre Comercio de América del Norte y el comercio aumentó –aunque con muchas otras secuelas–, lo que ha sucedido es que estamos vinculados a sectores de la economía de EU que no van a crecer en los próximos años, como la industria automotriz, que hoy prácticamente es propiedad del gobierno estadunidense.

Tristes resultados

Durante su intervención, el ex secretario de Hacienda Jesús Silva Herzog aseveró que en el país se están conjuntando problemas de carácter político y de seguridad muy serios, mientras que en el terreno económico la situación es muy grave.

Añadió que al término del primer trienio del gobierno calderonista se habrá registrado un crecimiento económico acumulado de carácter negativo: probablemente, la tasa media de crecimiento acumulado en estos tres años sea de entre menos tres y menos cuatro por ciento, apuntó.

Silva Herzog enfatizó que si se alarga el horizonte hasta 2010, el crecimiento medio acumulado va a ser nulo; sin embargo, el problema no es reciente, “pues llevamos décadas con un crecimiento mediocre que apenas ha permitido mantener o elevar marginalmente el ingreso por habitante.

No hemos sido capaces de crear las fuentes de trabajo que genera el propio crecimiento demográfico, agregó.

Al hacer una comparación histórica sobre la situación del país previa a 1982, se podrá observar que había resultados considerablemente mejores: la economía crecía en términos gruesos entre cinco y seis por ciento al año, lo que permitió elevar el ingreso por habitante de modo significativo durante mucho tiempo. Sin embargo, ahora eso ya no ha sucedido.

Si esa comparación se hace a escala internacional, los resultados son muy tristes pues hoy estamos rezagados ante países a los que aventajábamos hace unos 20 o 25 años, como España, Corea del Sur o Irlanda, sólo por mencionar algunos.

Por último, Silva Herzog se refirió al triunfo de la selección Mexicana de futbol en la Copa Oro y dijo que ni el 5-0 nos puede alejar de los momentos difíciles por los que atraviesa el país.