El presidente de Honduras, Manuel Zelaya, pidió hoy al mandatario estadunidense, Barack Obama, adoptar medidas concretas para restituir el orden constitucional en el país centroamericano. El gobernante expulsado por un golpe de Estado solicitó que Estados Unidos prohíba transacciones bancarias y cancele visas estadunidenses a los directamente responsables de mi secuestro y la interrupción de la legalidad en mi nación.

El viernes, el Departamento de Estado estadunidense criticó el breve retorno de Zelaya a Honduras al calificarlo de temerario y prematuro.

Zelaya envió a Obama una lista con los nombres de los individuos a quienes solicita que Estados Unidos aplique dichas restricciones. Ellos son: el general Romeo Vásquez Velázquez, jefe de las fuerzas armadas; Miguel Ángel García Padget, comandante general del ejército, y Juan Pablo Rodríguez, comandante de la marina. También están incluidos el presidente de facto y antiguo presidente del Congreso, Roberto Micheletti; el procurador general, Luis Alberto Rubí, y la fiscal de Honduras, Rosa América Miranda.

Zelaya sostiene que estas personas tuvieron roles clave en la planeación y ejecución del golpe de Estado del 28 de junio y después ignoraron los llamados de la comunidad internacional de que el mandatario constitucional fuera restituido en su puesto.

La misiva a Obama señala que el deterioro de los derechos humanos en Honduras, que ha resultado en el asesinato extrajudicial de varios líderes de movimientos populares que se oponen al golpe, es motivo para que Estados Unidos y otras naciones aumenten la presión sobre el régimen de facto.

Creemos que las medidas que solicitamos a la administración estadunidense ejercerán presión directa sobre los ejecutores del gope sin causar impacto negativo al pueblo de Honduras, estimó Enrique Reina, ministro de Comunicaciones del gobierno de Zelaya y nuevo embajador designado para Estados Unidos del presidente constitucional.