Sábado 11 de julio de 2009, p. 8
Quebec, 10 de julio. Uno de los mejores guitarristas del mundo, el inglés Jeff Beck, se paró en el escenario, cogió su instrumento,y convocó a las cerca de cinco mil personas a que junto con él llegaran al cielo del blues-rock a través de sus acordes y riffs.
La presentación se dio en el Festival de Verano de Quebec, encuentro que reunirá a músicos como Sting, Kiss, The Lost Fingers, entre otras bandas de jazz y rock.
Oriundo de Wallington, Beck sustituyó a Eric Clapton en The Yardbirds en 1964. Tres años después formó The Jeff Beck Group, junto a estrellas como Rod Stewart. Siempre se mantuvo con perfil no comercial, de un éxito que obtuvieron otros maestros de la guitarra como Jimmy Page (con Led Zepellin) o el mismo Jimi Hendrix, pero de calidad indiscutible que ha trascendido décadas.
Abrió la noche con Angel y, entre otras, se escucharon Nadia y Space Boggie. Fusiones jazz que fueron celebradas por los quebequenses. Con una expresión de placer al masajear las cuerdas de su lira, Beck implosionó con sus creaciones y recreaciones –como Blue wind, Big Block y A Day in the Life–, para luego explotar al unísono de la masa que no dejó de mover la cabeza al percibir el alma del alma, o sea, el blues del blues.
También se escuchó You Never Know, We’ve Ended as Lovers, Venid the Veil; los acordes eran invitaciones al vuelo y la levitación. Con virtuosismo, obsequió Blast from the East, así como Peter Gunn, hasta que las cabezas de los escuchas dibujaron un paisaje sonoro, que quedó tatuado en esta ciudad canadiense.