Por decimoquinto mes consecutivo, los salarios contractuales en el país recibieron en junio un incremento inferior al registrado por la inflación, lo que sumado con un creciente desempleo convirtió a los trabajadores en uno de los grandes perdedores de la recesión que afecta al país, indicaron datos oficiales.

En junio, los salarios contractuales tuvieron un incremento 1.57 puntos porcentuales menos que la inflación registrada en el periodo, lo que en la práctica implica una merma en la capacidad de compra de los trabajadores, de acuerdo con información reportada por la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS) y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Durante el primer semestre de este año, la pérdida en el poder adquisitivo de los salarios triplicó la registrada en todo 2008, aun cuando, al menos oficialmente, la inflación va a la baja.

El jueves, el Banco de México aseguró que la inflación creció en junio a una tasa anual de 5.74 por ciento, un cuarto de punto menos que la tasa anualizada de mayo, lo que indicaría una tendencia descendente en el comportamiento promedio de los precios.

La disminución en el ritmo de crecimiento de la inflación no se reflejó, al menos en el primer semestre de este año, en una menor brecha entre precios y salarios, en medio del disparo en el desempleo.

Desde el punto más alto de ocupación en octubre pasado, la recesión en México causó hasta mayo, última información oficial disponible, la destrucción de 700 mil plazas en el sector formal, una cifra que supera las pérdidas de empleo durante las crisis de 1995 y 2001, cuando fueron despedidas 550 mil y 300 mil personas, respectivamente, indicaron datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y el IMSS, publicados ayer por este diario.

En junio pasado, los salarios contractuales se negociaron con un incremento promedio que resultó menor en 1.57 puntos a la inflación anual del mismo periodo, lo que implicó un deterioro en el poder de compra incluso mayor al del mes previo. En mayo, el alza en los salarios de los trabajadores sujetos al régimen de contratación colectiva fue inferior en 1.26 puntos al de la inflación del periodo.

La pérdida en el poder de compra se ha acentuado este año, a medida que la recesión sumió a la economía mexicana en el peor descalabro en siete décadas.

En el primer trimestre, el producto interno bruto (PIB), la medición más amplia del valor generado por una economía, retrocedió 7.2 por ciento a tasa anual. Estimaciones privadas calculan que en el primer semestre la caída rondará 10 por ciento. Esta semana, el Fondo Monetario Internacional (FMI) calculó que el PIB se contraerá 7.3 por ciento en 2009, ligeramente menos que el retroceso de 8 por ciento anticipado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) el mes pasado.

Los datos de las autoridades laborales muestran que en 2008 los salarios contractuales tuvieron un incremento que, en promedio, resultó medio punto porcentual abajo de la inflación registrada en ese periodo. En el primer semestre de 2009, los aumentos han sido, también en promedio, 1.57 puntos debajo de la inflación.

La inflación mide el crecimiento promedio de los precios. Si los salarios aumentan a un ritmo inferior, el poder de compra retrocede, dado que se requiere más dinero para comprar los mismos bienes.

Entre enero de 2008, desde que inició la recesión, y mayo de este año, la masa salarial –que incluye la totalidad de sueldos y salarios pagados en la economía, más las aportaciones patronales a la seguridad social– disminuyó 5 por ciento, de acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.