Panamá, 1º de julio. Los presidentes de México, Felipe Calderón; Panamá, Ricardo Martinelli, y Colombia, Álvaro Uribe, acordaron crear un frente común en contra de la delincuencia organizada, el narcotráfico y el narcoterrorismo, así como terminar con la impunidad.

En un pronunciamiento conjunto al término de la ceremonia de transmisión del mando presidencial en Panamá, los mandatarios subrayaron la importancia de acabar con ese flagelo que amenaza el desarrollo de las naciones.

Este primer compromiso se concretó en el desayuno que sostuvieron los mandatarios hoy por la mañana y en el que Calderón resaltó que América Latina tiene la oportunidad histórica de derrotar al crimen transnacional.

Para ello, indicó, es imprescindible fortalecer las instituciones democráticas, mejorar las leyes y, sobre todo, hacer un frente regional y continental contra los criminales, además de cerrar los espacios a la impunidad. Coincidió con sus colegas en la importancia de impulsar una mayor integración de las acciones, además de facilitar el intercambio de información tanto entre estos países como en la región.

Calderón resaltó que para combatir a las organizaciones criminales que afectan la vida de los ciudadanos se debe actuar como ellas, a escala internacional.

Desde su llegada a esta nación centroamericana, el pasado martes, en el encuentro privado que sostuvo con el entonces todavía presidente electo, Ricardo Martinelli, el jefe del Ejecutivo mexicano puso a su disposición los avances en materia de equipamiento policiaco y, en particular, la Plataforma México, así como la base de datos que se integra con las de los países centroamericanos y con los cuales se organiza un sistema regional.

Subrayó la importancia de emprender acciones conjuntas en contra del crimen organizado, como la única forma de tener éxito en esta materia, sobre todo porque los delincuentes están presentes en muchos países.

Durante el desayuno de hoy, Calderón también reconoció al colombiano Álvaro Uribe por los avances logrados por el Grupo de Alto Nivel de Seguridad y Justicia de su nación, mientras que a Martinelli le expresó el interés de México en realizar la primera reunión del Grupo de Alto Nivel de Seguridad y Justicia con Panamá.

Cumbre contra las drogas

El Presidente los invitó a participar en la próxima Cumbre Regional sobre el Problema de las Drogas, Seguridad y Cooperación, que se llevará a cabo en México, con el tema central del fortalecimiento de la cooperación regional contra los cárteles del narcotráfico.

Más tarde, al término de la ceremonia de toma de posesión del nuevo presidente panameño, a la que ya no asistió el mandatario saliente, Martín Torrijos, los ejecutivos mexicano, colombiano y panameño acudieron a la sala de prensa instalada en el Centro de Convenciones Atlapa para anunciar oficialmente su decisión de crear una alianza en contra del crimen organizado.

Por otra parte, el mandatario mexicano señaló que su gobierno está interesado en firmar un tratado de libre comercio con Panamá, y descartó que la clasificación de paraíso fiscal que la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos ha dado a este país sea un obstáculo para avanzar en la negociación de un acuerdo comercial.

Al asumir la presidencia de su país, Ricardo Martinelli, político y empresario de 57 años de edad, ofreció llevar al gobierno su experiencia en la iniciativa privada, así como desburocratizar el Estado y hacer de Panamá el mejor lugar en Latinoamérica para hacer negocios.

Ante los invitados especiales, entre quienes se encontraba el presidente depuesto de Honduras, Manuel Zelaya, el panameño también mencionó su determinación de enfrentar al crimen organizado y proteger el derecho de los ciudadanos a caminar por calles seguras.