Con ganancias ilícitas por 650 millones de dólares anuales, México es considerado a escala internacional fuente importante de medicamentos apócrifos. Esa cifra equivale a casi 10 por ciento del mercado de fármacos en el país.

José Luis Barrera, director de logística de Maypo, farmacéutica mexicana, lamentó que ese ilícito crezca cada vez más y afecte de manera creciente a la sociedad, no sólo por las pérdidas económicas, sino también por el daño irreparable que produce a quienes consumen esos medicamentos.

Señaló que entre los efectos que produce la toma de fármacos falsos o caducos, en el mejor de los casos, es que no cumplirán su función de curarnos y estaremos gastando cada vez más. Pero en el peor escenario el efecto puede ser una intoxicación grave. Inclusive, pueden haber consecuencias irreparables, como el deceso del paciente.

Enfermedades como la diabetes, la hipertensión, el cáncer e incluso la esclerosis múltiple requieren el consumo frecuente de medicamentos, de lo cual, en la mayoría de los casos, depende la vida misma.

Comprar un fármaco implica realizar un proceso que debe comenzar con un diagnóstico médico y culminar respetando la receta que se nos entregó y el modo de administración requerido. Sin embargo, esto incluye contar con los recursos necesarios para acatarlo y muchas veces lo dejamos en el último lugar de la lista de prioridades, subrayó el directivo.

Destacó que la industria farmacéutica, junto con autoridades de salud, trabaja desde hace tiempo contra la falsificación, adulteración y contrabando de medicamentos; empero, dijo, el asunto es sumamente complejo y debe ser abordado de manera integral por todos los miembros que conforman la cadena de abasto de medicamentos.

La conjunción de medidas adecuadas tanto en materia legislativa como de política pública en México pueden ser complementarias con mayores exigencias a los distribuidores de fármacos, con el propósito de ofrecer con ello mayor seguridad a los pacientes, aseveró José Luis Barrera.

Entre las recomendaciones para evitar medicamentos falsos, destacó: comprar los productos sólo en establecimientos de confianza, revisar siempre la fecha de caducidad y que la caja no muestre daños. Además, no adquirirlos por Internet y no aceptar el fármaco si nota alguna variación en el color del empaque, etiqueta o incluso de la misma pastilla.