El técnico, entre seguir intentado variantes o cumplir exigencias de mercadotecnia
Luego del empate con Guatemala, El Vasco prohibió a sus pupilos dar declaraciones a la prensa
La escuadra entrena bajo rígida disciplina rumbo a la Copa de Oro
Arellano, sin lesión grave
Martes 30 de junio de 2009, p. a13
San Diego, 29 de junio. El seleccionador Javier Aguirre no encuentra la cuadratura al círculo; está atrapado entre su intención de hacer rotaciones en el plantel y la obligación comercial implícita de dar prioridad a los jugadores más taquilleros, con Guillermo Ochoa y Giovani dos Santos a la cabeza, so pena de ver estadios desolados en la Copa de Oro.
El Tricolor, tras el retroceso futbolístico mostrado el domingo en el Qualcomm Stadium, ante un equipo de Guatemala armado al vapor, viajó a La Jolla, California, donde este lunes realizó ejercicios de recuperación bajo las órdenes del preparador físico, el español Juan Iribarren.
Si la ausencia de siete años desconectó a Aguirre del futbol mexicano, Iribarren de plano llegó a ciegas y también para él comenzaron las complicaciones con la lesión de Omar Arellano, atacante de Chivas, quien entrenó aparte.
El médico Radamés Gaxiola aclaró que el golpe que recibió Arellano es en el empeine del pie izquierdo, no en la parte donde se fracturó a finales del año pasado, por lo que el traumatismo no es grave.
La táctica decidida por el estratega fue salvaguardar el plantel de los cuestionamientos acerca del pobre rendimiento, por lo que prohibió el contacto de los futbolistas con los escasos medios de comunicación que intentaron el acceso. Quizá también para resguardarse él mismo de los ojos inquisitivos y las voces que hablan de un Javier Aguirre agobiado.
Los últimos reportes describieron a Aguirre hastiado de actividades extrafutbol, como la realizada el día 23, cuando el equipo debió ir a la casa Mundo Coca-Cola, en Atlanta, para firmar autógrafos y posar sonrientes para la foto, y así cumplir con las numerosas obligaciones contraídas por los federativos con los exigentes patrocinadores.
También trascendió que el ambiente dentro del plantel es pesado, excesivamente serio. Lejos quedaron los días en que para los tricolores viajar a Estados Unidos era sinónimo de paseo y compras mezcladas con trabajo, pues hasta ahora los jugadores están enclaustrados y bajo rígida disciplina.
El estratega aprovechó para intercambiar puntos de vista y escuchar las opiniones de sus auxiliares, sobre todo de Mario Carrillo, el más experimentado, rumbo al debut en la Copa de Oro, el 5 de julio ante Nicaragua, en Oakland.
El torneo arrancará el 3 de julio con el partido entre Costa Rica y El Salvador, ambos con esperanzas de ir a Sudáfrica 2010. El Tri hará su presentación ante los nicaragüenses; su segunda actuación será el jueves 9, frente a Panamá, en el Reliant Stadium, de Houston, y cerrará la primera ronda el día 12, contra Guadalupe, en el estadio de la Universidad de Phoenix.