Teherán, 28 de junio. La policía iraní dispersó hoy a unos 3 mil seguidores del derrocado candidato presidencial Mirhosein Musavi, que se reunieron en esta capital para honrar la memoria del ayatola Mohammad Beheshti, un mártir de la revolución islámica de 1979, en un desafío a la prohibición al mitin.

En una nueva jornada de violencia, en el marco de las protestas que se desarrollan desde que se anunciaron los resultados de las elecciones del pasado día 12, en las que, según cifras oficiales, se religió el presidente conservador, Mahmud Ahmadinejad, la policía utilizó gases lacrimógenos para controlar a los seguidores de Musavi, que se concentraron cerca de la mezquita de Ghob, al norte de Teherán, donde gritaban ¡Alá es grande!, dijeron testigos.

Comentarios idiotas

El gobernador de Teherán, Hussein Tala, informó que no se pidió autorización para el acto, por lo que fue considerado como ilegal.

El ayatola Ali Jamenei condenó los comentarios idiotas de los dirigentes occidentales en reacción al pedido del viernes pasado que hicieron los cancilleres del Grupo de los Ocho integrado por Italia, Gran Bretaña, Alemania, Francia, Estados Unidos, Canadá, Japón y Rusia, que instaron a Teherán a cesar la violencia y respetar el derecho de expresión.

A todo esto, el gobierno detuvo a ocho iraníes empleados de la embajada de Gran Bretaña, bajo cargos de haber participado activamente en los disturbios que siguieron a los polémicos comicios.

El ministro de Exteriores inglés, David Miliband, declaró estar profundamente preocupado y calificó las detenciones de acoso e intimidación.