París, 24 de junio. La Fórmula 1 de 2010 contará finalmente con las grandes escuderías, después de que el presidente de la FIA, Max Mosley, anunciara hoy un acuerdo con los equipos integrados en la asociación de escuderías, además de su decisión de no relegirse en el organismo que ha dirigido 18 años.

Ahora tendremos paz, dijo Mosley tras la reunión del Consejo Mundial de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) en París.

La FIA y los equipos Ferrari, McLaren-Mercedes, Renault, Toyota, BMW-Sauber, BrawnGP, Red Bull y Toro Rosso se pusieron de acuerdo en un camino común para seguir reduciendo gastos.

Hemos llegado a un acuerdo para la reducción de costos, aseguró Mosley, cuya intención de introducir un límite presupuestario de unos 60 millones de dólares desató el conflicto más agrio en la historia de la Fórmula 1.

El dueño de los derechos de la categoría, Bernie Ecclestone, cuya obra de toda una vida estaba también en juego, manifestó estar muy feliz.

La paz significa el fin de una batalla por el poder, la reglamentación y el dinero. El acuerdo supone que el polémico límite voluntario de presupuesto, que debía otorgar ventajas técnicas a quienes lo observara, también quedó apartado. En lugar de eso, los equipos se comprometen a un autocontrol del gasto. Por lo tanto, sólo habrá un reglamento para todos los competidores.