La renuncia de un comandante judicial quintanarroense tras el hallazgo en Cancún (el viernes 19) del cuerpo de Hugo de Jesús Sánchez Centeno, inspector del Instituto Nacional de Migración (INM), mantiene a esa dependencia federal bajo sospecha de complicidad con la delincuencia organizada e involucró a la Procuraduría General de Justicia del Estado.

Hace dos semanas, el delegado del INM en Yucatán, Hernán Vega Burgos, renunció luego de que fue acusado de lenocinio y tráfico de personas; más tarde, el asesinato por asfixia de Sánchez Centeno y otras dos personas fue relacionado por el gobernador Félix González Canto con la posible trata de personas.

El cadáver del inspector del INM en el Aeropuerto Internacional de Cozumel y el muelle Calica apareció junto a los del cubano Iván Gregorio Blanco Barrera y el comerciante Alfredo Rosales Chávez, en una Jeep Liberty con permiso de circulación falso, robada en el Distrito Federal en marzo pasado, según datos aportados por el procurador de Justicia del estado, Bello Melchor Rodríguez.

La camioneta se vendió en un lote de autos usados de Chetumal, propiedad del jefe de la policía judicial de la zona sur, Miguel Ángel Dorantes Pacheco, quien fue cesado para hacerse cargo de su situación. La secuencia de hechos hizo a la comisionada del INM, Cecilia Romero, admitir que el crecimiento de la delincuencia ha ido de la mano con la penetración hacia elementos de la dependencia.

Por otra parte, en Monterrey, Nuevo León, decenas de soldados catearon cinco residencias de la colonia Bernardo Reyes, en una de las cuales desmantelaron un narcolaboratorio y detuvieron a un presunto narcotraficante; tres lograron darse a la fuga.

Durante el operativo fueron incautados más de 50 kilos de mariguana y casi uno de cocaína, así como básculas, empaques, una tabla con la leyenda cártel del Golfo, donde presuntamente se practicaba la tortura, un cuadro de la Santa Muerte y un rifle AR-15 con mira telescópica, además de que se encontró una lista donde aparecen decenas de nombres de policías municipales, estatales y ministeriales.

En Tijuana, Baja California, los 18 policías municipales detenidos por proteger el narcotráfico que estaban bajo arraigo fueron transportados al penal de El Hongo, en Tecate, en medio de fuerte operativo de seguridad

En tanto, en el puerto de Veracruz, militares y policías catearon una casa del fraccionamiento Las Vegas, donde había rastros de sangre y se hallaron armas, aparatos de radiocomunicación y una camioneta Chevrolet Sierra. Según vecinos, un comando armado que llegó antes hizo varios disparos y escapó llevándose a tres personas.

En la comunidad sinaloense de El Ranchito, Culiacán, se decomisaron casi 30 armas, entre ellas cuatro cuernos de chivo. En Tiquicheo, Michoacán, soldados detuvieron al director de seguridad pública municipal, Ibet Serrano Magaña, quien llevaba en su vehículo seis pistolas, tres fusiles AK-47 y AR-15 y más de 300 cartuchos útiles

En Sayulilla, municipio de Acaponeta, Nayarit, se incautaron 1.3 toneladas de mariguana, tres fusiles AR-15, dos calibre 5.56 y 7.62, así como dos subametralladoras Uzi. Según la agencia Notimex, en el Puente Internacional III del Comercio Mundial de Nuevo Laredo se halló más de media tonelada de mariguana oculta en un tractocamión.

Durante la jornada también se reportaron al menos 20 asesinatos, 10 de los cuales ocurrieron en Chihuahua, de los que ocho correspondieron a Ciudad Juárez, que incluyen a tres de cuatro jóvenes baleados cuando circulaban en un vehículo. En Sonora se informó sobre la ejecución de dos personas en Caborca y el hallazgo de una osamenta en Cananea.

En tanto, en Guerrero, dos personas fueron ejecutadas en la región de Tierra Caliente; una de ellas era José Iván Carreño Calvillo, de 16 años, a quien asestaron 11 balazos de rifle AK-47 en Ciudad Altamirano. En los municipios de Culiacán y Navolato, Sinaloa, otros dos fueron ultimados a tiros.

El dentista Luis Enrique Villalpando García, de 41 años, pereció acribillado en El Salto, Pueblo Nuevo, Durango, y su esposa recibió varios balazos pero quedó viva.

Mientras, en Chinicuila, Michoacán, apareció el cadáver de un hombre –en avanzado estado de descomposición– con tres balazos de AK-47 en la cabeza.

La otra víctima fue un sujeto que apareció encobijado dentro de un automóvil con placas de California en la exclusiva zona del Río de Tijuana, Baja California.

Agustín Galo Samario, David Carrizales, Antonio Heras, Andrés Timoteo Morales, Ernesto Martínez Elorriaga, Jesús Narváez Robles, Rubén Villalpando, Ulises Gutiérrez, Sergio Ocampo, Javier Valdez y Saúl Maldonado, corresponsales