Adquirieron además municiones y explosivos, revela Oficina de Contraloría de Gobierno
Legislador critica que los intereses de la industria del ramo hayan torcido las leyes del país
Martes 23 de junio de 2009, p. 23
Nueva York, 22 de junio. Individuos que están en la llamada lista de vigilancia antiterrorista del gobierno estadunidense compraron armas de fuego, municiones y explosivos legalmente en cientos de transacciones desde 2004, detectó una investigación de una agencia del gobierno.
Según la investigación de la Oficina de Contraloría del Gobierno (GAO), agencia de investigaciones del Congreso, personas en la lista antiterrorista compraron armas 865 veces –de un total de 963 intentos– durante un periodo de cinco años, que concluyó en febrero del año en curso.
Legisladores federales que solicitaron el informe tenían el propósito de demostrar cómo, bajo la ley, a personas en la lista antiterrorista se les puede negar abordar un avión, pero no negar legalmente la compra de armas de fuego y, por lo menos en un caso, adquirir unas 50 libras (cerca de 25 kilos) de explosivos.
De acuerdo con las normas actuales, los comerciantes legales de armas deben solicitar una verificación de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) antes de vender un arma de fuego a un cliente, pero no pueden negar la adquisición sólo porque el comprador esté en la lista antiterrorista.
Los intereses especiales del cabildeo de (la industria) de armas han torcido tanto las leyes de nuestra nación, que ahora los derechos de los terroristas son superiores a los de la seguridad de los estadunidenses comunes
, afirmó el senador Frank Lautenberrg, quien presentó hoy un proyecto de ley para otorgarle al procurador general la autoridad de detener la venta de armas o explosivos a personas sospechosas o vinculadas con el terrorismo, reportó el Washington Post.
Mientras, la Asociación Nacional del Rifle –principal asociación opositora a limitar lo que llama el derecho de los individuos a comprar y portar armas de fuego– argumenta que aunque se opone a que terroristas tengan acceso a las armas, la lista de vigilancia de terroristas del gobierno incluye erróneamente a miles de personas.
Cita un informe del Departamento de Justicia en el cual se detectó que unos 24 mil de 400 mil individuos (algunas versiones dicen que la lista ya supera un millón de nombres) permanecían en la lista con base en información caduca, y afirma que se opone a que se nieguen los derechos a las armas a estadunidenses en función de una lista secreta.
Pero eso significa que en los casi mil intentos de comprar armas por sujetos incluidos en la lista antiterrorista, el gobierno permitió la adquisición en nueve de cada 10 intentos. Y con la ley actual, la única manera para las autoridades federales de negar la compra de una arma de fuego a alguien en la lista, es buscar otra justificación que los descalifica como compradores, como un historial criminal, ser un adicto a las drogas, o ser un inmigrante indocumentado, informó el New York Times.
Este informe ofrece mayor documentación sobre el grave problema de control de armas en Estados Unidos, un tema que regresa al centro del debate nacional cada vez que hay una matanza o un atentado mayor. Se calcula que existen más de 250 millones de armas en manos privadas en este país.
Este asunto también afecta de manera directa a México, donde el flujo de armas se ha convertido en uno de los temas centrales en la cooperación bilateral contra el narcotráfico. La Jornada reportó hace cinco días que en otro informe de la misma GAO se concluyó que Estados Unidos carece de una estrategia coordinada para contener el flujo de armas introducidas de contrabando a México. Se afirmó que el tráfico de armas ha exacerbado la violencia relacionada con el narcotráfico
y recuerda que para las autoridades mexicanas el asunto se ha convertido en el problema número uno
en materia de seguridad en el país.
Al parecer, a Estados Unidos le gusta jugar con fuego.