Aunque se buscará un mecanismo para reducir la tasa de impuestos que deberán pagar los medallistas olímpicos por los premios que se les entregaron, de ninguna forma será tasa cero, porque tampoco es conveniente, informó Bernardo de la Garza, director de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade).

El martes, el taekwondoista Guillermo Pérez, ganador de la medalla de oro en Pekín 2008, declaró que en el banco donde se le hizo el depósito por los 5 millones de pesos le solicitaron un recibo de honorarios para deducirle el impuesto, equivalente a 28 por ciento, ante lo cual De la Garza expuso ayer que, a final de cuentas como siempre se manejó como un acuerdo entre privados y no hay manera de que un privado otorgue una donación a otro sin que exista (el impuesto), el recurso deberá ser tributado, de acuerdo con las leyes nacionales.

Indicó que la institución bancaria accedió a dar los premios (13 millones de pesos) a cambio de que en un momento los medallistas olímpicos –además de Guillermo, María Espinoza, con 5 millones y Tatiana Ortiz y Paola Espinosa, con 1.5 millones cada una–, puedan, de alguna forma, apoyar a esa institución de crédito, aunque eso está en pláticas.

Luego de la reunión de integración que desde temprana hora sostuvieron entrenadores con el grupo de becarios del fideicomiso Compromiso Integral de México con sus Atletas (CIMA), el directivo refirió que en breve esta organización tendrá mayor independencia de la Conade, lo que necesariamente redundará en que la iniciativa privada participe con mayor confianza, además de que se buscará asegurar su existencia más allá de este ciclo olímpico.

No dudó que los 70 millones de pesos que se tienen en el fondo de CIMA puedan incrementarse sustancialmente, si se consolida el apoyo de la iniciativa privada, y mencionó que hay naciones que tiene millones de dólares solamente para el tenis.