Enfrentan dificultades para vender boletos
Lunes 15 de junio de 2009, p. a12
Budapest, 14 de junio. The Prodigy o Fatboy Slim no son suficientes para persuadir a Dorina Keresztes de gastar dinero en un boleto para un festival de rock este verano. Ella dice que encontrará otras formas de divertirse.
Recostarse en un parque y beber vino con amigos de Budapest es gratis
, dijo esta estudiante, de 22 años de Budapest.
Puede que se agoten las localidades para Glastonbury en Gran Bretaña, pero al norte y al este de Europa, desde Roskilde, de Dinamarca, a B’esfest, de Rumania, y Sziget, de Hungría, la incertidumbre generada por la recesión hace que este año los boletos para los festivales de rock sean más difíciles de vender.
La oferta de descuentos parece estar dirigida a la publicidad. Traiga a 45 personas a Sziget –usualmente el tercer mayor encuentro de Europa después de Roskilde y Glastonbury– y todos pueden comprar boletos a mitad de precio, dicen los organizadores.
Otros festivales posponen los aumentos de precio planeados, particularmente en Europa del este, donde la crisis ha recaído sobre países con colchones económicos mucho más delgados que en Europa occidental.
Como pasatiempo exclusivamente discrecional, los festivales deben tener el equilibrio justo entre precio y valor, dijo Christof Huber, secretario general de Yourope, organización de festivales de verano. Eso podría resultar difícil este año
, comentó.