Durante mayo pasado se perdieron 111 mil 476 empleos formales, un promedio de 3 mil 596 al día, incluidos sábados, domingos y días festivos, lo que representa una de las peores caídas históricas de México en materia laboral, revelan informes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), difundidos por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).

Con esto, la crisis económica ha provocado la caída del empleo en el país por séptimo mes consecutivo, para alcanzar un total de 696 mil 437 plazas formales canceladas. La pérdida acumulada de fuentes de trabajo entre octubre de 2008 y mayo de 2009 llevó a la desocupación a un total de 2 millones 460 mil 353 mexicanos hasta el 31 de mayo, de acuerdo con las estadísticas sobre el empleo formal del IMSS, que sirven de base para elaborar los indicadores de ocupación y empleo que mensualmente realiza el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). El informe de ese organismo correspondiente a mayo se dará a conocer el 24 de junio.

Los empleos suprimidos sólo en mayo pasado representan poco más de 10 por ciento del millón de plazas canceladas que según la Comisión Económica para América latina (Cepal) se anularon en toda la región latinoamericana.

El jueves de la semana pasada el organismo internacional dio a conocer de manera conjunta con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) un informe sobre la situación laboral en América Latina, con información recopilada en los nueve países que representan la mayor parte de la población económicamente activa de la región. El resultado indica que al finalizar marzo el desempleo regional se situó en un nivel de 8.5 por ciento, por encima del 7.9 por ciento del primer trimestre de 2008. Esto significa que más de un millón de personas se sumaron al desempleo.

La gravedad del desempleo en la región llevó a la Cepal y a la OIT a sugerir a los gobiernos de la región enfatizar la reconversión de trabajadores que pierden el empleo; desarrollar mecanismos para evitar despidos que incluyan el uso de capacitación y programas de empleo de emergencia, entre otros. Como las políticas del mercado de trabajo no alcanzan a toda la población vulnerable, destacaron la importancia de ampliar los programas de protección social.

A la calle

De acuerdo con los datos del IMSS sobre empleo formal, la cancelación de plazas ha venido en franco declive desde octubre de 2008, cuando se reconoció formalmente la crisis financiera en México: los trabajadores asegurados disminuyeron desde el máximo histórico de 14 millones 564 mil 569 a 13 millones 868 mil 132 de mayo pasado, esto es, 696 mil 437 empleados menos.

La caída entre abril y mayo afectó particularmente los empleos permanentes, con una pérdida de 51 mil 856, al pasar de 12 millones 305 mil 737 a 12 millones 253 mil 881 en el periodo.

En mayo el desempleo afectó incluso a los trabajadores eventuales, sector que se había mantenido prácticamente en ascenso. Sin embargo, en el mes de referencia el empleo eventual tuvo 59 mil 620 plazas menos registradas ante el IMSS.

Este descenso estuvo compuesto por una reducción de 36 mil 179 eventuales menos en el campo y la eliminación de 23 mil 441 fuentes de empleo en zonas urbanas.

La gravedad de la desaparición de puestos de trabajo en los últimos siete meses de crisis destaca si se compara que el descenso hasta mayo se ubica ligeramente arriba del número de trabajadores inscritos en el IMSS en enero de 2007, con 13 millones 794 mil 600 trabajos formales en el país.