En un año de crisis económica, golpear a la universidad pública con un recorte presupuestal sería un error gravísimo que impactaría a miles de jóvenes, afirmó Arturo Rojo Domínguez, rector de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) plantel Cuajimalpa, quien destacó que hay mucha preocupación porque no sabemos hasta dónde les pueda afectar a las instituciones de educación superior, y en particular a las que estamos en una fase de crecimiento.

Rojo Domínguez, designado el pasado 5 de junio como rector de la UAM-Cuajimalpa para el periodo 2009-2013, reconoció que cualquier merma en los recursos públicos que se destinan a la UAM, y en particular a la unidad Cuajimalpa, implicaría crecer de manera más lenta y no tener a tiempo nueva infraestructura.

Afirmó que a cuatro años de la creación de la unidad, y luego de enfrentar diversos obstáculos, entre ellos la adquisición con fondos del erario público de un predio ubicado en una zona boscosa de la delegación Cuajimalpa por un monto de 187 millones de pesos, el cual no contaba con el permiso de uso de suelo para la construcción de sus instalaciones, lo que obligó a reducir la matrícula y buscar sedes alternas para impartir clases, la UAM-Cuajimalpa ha iniciado una etapa de consolidación con 772 alumnos en activo en diez programas de licenciatura y un posgrado.

Sin embargo, reconoció que ante una de las peores crisis económicas que enfrenta el país, el gobierno federal debe valorar la importancia que tiene no parar un proyecto educativo que va en marcha, y no generar desánimo ni incertidumbre, al considerar que una vez que ha iniciado la etapa de construcción de la unidad académica, para lo cual se prevé una inversión de mil 200 millones de pesos en cinco fases, en un plazo de tres años podremos mudarnos y superar un crecimiento marginal de la matrícula.

Rojo Domínguez, especialista en el análisis estructural de biomoléculas y hasta antes de su nombramiento como rector, jefe fundador del departamento de Ciencias Naturales de la UAM-Cuajimalpa, destacó que esa unidad nunca ha parado su proyecto, a pesar de que en un principio se tuvo una enorme incertidumbre, pero con el tiempo se han desarrollado nuevas licenciaturas y proyectos de investigación.

No obstante, destacó que entre los retos más apremiantes que la UAM-Cuajimalpa deberá resolver está garantizar espacios dignos y suficientes para alumnos, docentes e investigadores, ya que aunque este año egresa nuestra primera generación, en distintas licenciaturas la posibilidad de recibir más estudiantes aún es marginal, con un promedio máximo de 30 a 40 jóvenes por carrera.

El funcionario indicó que otro de los proyectos que impulsará en su administración será la creación de dos nuevos laboratorios de docencia, además de contar con uno de los laboratorios más completos en América Latina para el estudio de los biosistemas, y pronto acabará su equipamiento.

Reiteró que garantizar recursos para universidades públicas significa apoyar la consolidación de instituciones que lleven el conocimiento a donde más se necesita, con el compromiso de hacer eficiente al máximo los recursos, sin detrimento de la calidad; pero ante una de la peores crisis económicas, sólo nos resta tratar de ser muy creativos en cómo se gastan los fondos públicos.