ntes de ser vicepresidente de Estados Unidos, Cheney estuvo a la cabeza de la empresa de servicios petroleros y algo más Halliburton. Es conocida en Pemex, con la cual ha tenido numerosos contratos. Pero mucho antes, Halliburton patentó, desde la década de 1940, la técnica llamada fracturamiento hidráulico, y sigue siendo una de las tres principales empresas fabricantes de fluidos para fracturamiento.

Este fracturamiento es una técnica aplicable a zonas petroleras o gaseras en las que el subsuelo es arenoso o rocoso, y no es muy poroso, es más bien impermeable o poco permeable a estos hidrocarburos. Esto hace que si se perfora un pozo sólo sale por él el petróleo, por ejemplo, más cercano, y deben hacerse numerosas perforaciones para poder extraer cantidades mayores. En México, de las zonas con trabajo petrolero el único lugar es Chicontepec, que ya en el pasado ha sido abandonado pues tenemos mejores zonas, pero que ahora ha sido adoptado como mascota favorita por las autoridades. Para reducir la distancia necesaria entre pozos se inyecta una mezcla de arena cuyo grano es mayor que el del subsuelo, con un líquido viscoso, a alta presión. Esto causa fracturas en el subsuelo y el petróleo fluye mejor que antes.

Sin embargo, en varios lugares de Estados Unidos ha habido protestas por la cercanía de depósitos, en el subsuelo, de agua potable que usan los habitantes del lugar. Y no está claro qué es, exactamente, ese líquido viscoso ni cuál es su destino después de haber generado la fractura. También ha habido acusaciones contra la empresa Schlumberger, con amplia actividad en fracturamiento hidráulico.

Cheney, ya como vicepresidente, encabezó el trabajo relacionado con la energía, y esto permitió que la Ley del Agua Potable Segura dejara de tener facultades sobre las industrias del petróleo y el gas. Esta ley otorga facultades a la autoridad ambiental de ese país, EPA, para inspeccionar y analizar cualquier líquido que se inyecte en el subsuelo en las proximidades de depósitos de agua potable. Y se considera que debido al trabajo de Cheney, en la legislación energética se exceptuó la mencionada facultad de la EPA para petróleo y gas. Esta excepción es conocida como Halliburton loophole, algo así como la ventana de escape de Halliburton.

A finales de 2008, ya con el nuevo Congreso pero todavía con los anteriores presidente y vicepresidente, legisladores plantearon un cambio con el propósito de proteger el agua potable de las operaciones petroleras y gaseras, devolviendo a la EPA la facultad de regular operaciones como la fracturación hidráulica. No se llegó a discutir el asunto en 2008, pero ha seguido en pie.

Mientras, trascendía la existencia de otros casos de inconformidad con el uso de este fracturamiento cerca de depósitos de agua potable de zonas pobladas. En reunión de una subcomisión relacionada con el asunto de la comparecencia de Lisa Jackson, administradora de la EPA, se planteó a esta funcionaria la importancia de proteger al agua potable de operaciones como las que hemos mencionado, en especial de fracturamiento hidráulico. La administradora contestó que ella consideraba que la agencia a su cargo debería revisar el riesgo que pueda representar esta actividad para el agua potable.

Con ese virtual apoyo, varios diputados y senadores demócratas presentaron, el 9 de junio, dos iniciativas paralelas ante ambas cámaras. Además de suprimir la excepción que se daba a las actividades petroleras y gaseras y generalizar las obligaciones de la Ley del Agua Potable Segura, se obliga a quien practique este fracturamiento a revelar a la autoridad los componentes químicos del o de los líquidos inyectados. La autoridad debe poner a disposición del público esta información. Y si la autoridad o el médico o enfermera a cargo determina que hay una emergencia médica, quien desempeñe la citada actividad deberá revelar la fórmula completa de las sustancias inyectadas al subsuelo. El dictamen de los representantes o diputados será dictaminado por la Comisión de Energía y Comercio. El presidente de esta comisión fue nombrado ya en la actual legislatura (su antecesor llevaba 28 años) y ha defendido cuestiones ambientales.

¿Y eso qué tiene que ver con nosotros? Pues que en Chicontepec el suelo es poco permeable, y Pemex envió hace poco un reporte al Congreso, a raíz de que la Comisión Permanente lo solicitó. Se titula Informe de términos de contratación en esa región. Las dos trasnacionales mencionadas trabajan ahí. Y el informe dice lo siguiente:

“Fracturamiento hidráulico.- Los yacimientos de areniscas de baja permeabilidad generalmente requieren de un fracturamiento hidráulico para hacerlos más productivos. Este fracturamiento consiste en inyectar arenas de grano más grande que el de la formación productora, acarreada por un fluido viscoso a alta presión capaz de romper la roca…”

Chicontepec tiene una gran extensión, ocupa partes de los estados de Puebla y Veracruz, ¿qué opinarán los ciudadanos que viven por ahí?

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