Agentes federales detuvieron en el municipio de Benito Juárez, Michoacán, a seis integrantes del cártel de La Familia, entre quienes se encuentra José Ángel Olivera Marín, escolta de Dionisio Loya Plancarte, El Tío, uno de los principales líderes de la organización.

La Secretaría de Seguridad Pública federal informó que en coordinación con personal de la Procuraduría General de la República se realizaron “diversos operativos en inmuebles utilizados como probables casas de seguridad (de La Familia), en los municipios de Morelia, Benito Juárez, Melchor Ocampo y Zitácuaro”.

De acuerdo con el reporte oficial, fue capturado Wilibaldo Correo Alcántara, quien presuntamente era el encargado de los levantones y ejecuciones de narcotraficantes rivales.

Nicolás Morales González, de 46 años, es otro de los detenidos y se le menciona como el responsable de “alterar las armas utilizadas para las ejecuciones de integrantes de grupos rivales”.

Asimismo, fue aprehendido Luis Yarza Solano, quien presuntamente es quien lleva la contabilidad del cártel en la zona oriente de Michoacán.

De la misma manera, quedó a disposición del Ministerio Público Federal Juan Herrera Jiménez, “responsable de la compra y almacenamiento de droga para este grupo, además de ser el encargado de ubicar a narcotraficantes rivales para su ejecución”. En 2002 estuvo preso en el penal estadunidense de Chino, California, acusado de conspiración por posesión de droga.

También fue capturado Martín Sandoval Gómez, de quien las autoridades presumen que era el encargado de las operaciones de La Familia en el municipio de Valle de Bravo, estado de México.

El último detenido fue José Ángel Olivera Marín, quien fungía como escolta de Loya Plancarte y a quien se le relaciona con al menos seis ejecuciones ocurridas en 2003 en Michoacán. Olivera Marín estuvo preso tres años en el penal de Duncan, Texas, Estados Unidos.

Durante las detenciones, los agentes federales decomisaron dos armas de fuego, 13 cargadores, 320 cartuchos útiles, una granada de fragmentación, equipo electrónico para intercepción de comunicaciones, dos vehículos y una computadora portátil. Los seis miembros del cártel de La Familia fueron trasladados a la ciudad de México y puestos a disposición de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada.