El aumento exponencial en la subrogación de guarderías y estancias infantiles en México, desde hace más de una década, ha provocado deterioro en la atención de los menores y más explotación laboral de pedagogos y sicólogos, quienes son contratados con salarios que no superan 5 mil pesos mensuales, afirmaron especialistas.

Tatiana Coll, catedrática de la Universidad Pedagógica Nacional y experta en la materia, señaló que desde finales de los años 90 empezaron a detectar que muchos egresados encontraban empleo en guarderías subrogadas, pues se requiere al menos de un sicólogo educativo o pedagogo titulado para obtener el permiso; pero también contratan pasantes, a quienes les pagan prácticamente el mínimo.

Destacó que el proceso de privatización de la educación inicial tiene larga data, pero es a finales de la década pasada cuando comenzaron a detectar un crecimiento exponencial, a la par que el Estado iba abandonando, con la imposición de políticas neoliberales, su responsabilidad en el cuidado y protección de los menores.

Al respecto, la encuesta La infancia cuenta en México 2008, elaborada por la Red por los Derechos de la Infancia en México, señala que un sondeo realizado por la Procuraduría Federal del Consumidor en 2004 a 245 guarderías privadas de la ciudad de México reveló que sólo 12.5 por ciento estaban registradas ante la Secretaría de Educación Pública, 40 por ciento carecía de medidas de seguridad para menores y sólo seis de cada 10 contaban con cunas y colchonetas suficientes.

Por otra parte, María Elena Sánchez Azuara, experta en aprendizaje y desarrollo infantil de la UAM-Iztapalapa, explicó que “atender el desarrollo cognitivo de un menor de forma integral requiere no sólo de personal especializado y de condiciones adecuadas, sino de contacto permanente con los infantes y de establecer mecanismos de estimulación en el desarrollo de todas sus capacidades.

Habilitar galerones, patios o casas particulares, como ocurre con el programa federal impulsado por el presidente Felipe Calderón, es otra muestra del abandono en que se tiene el sistema de guarderías y estancias infantiles, y con ello de servicios sociales básicos para la población.

La encuesta sobre la infancia revela también que entre las entidades con más guarderías del Instituto Mexicano del Seguro Social – que en julio de 2008 reportó un total de mil 562 en el país, de las cuales mil 420 estaban subrogadas– están el Distrito Federal, con 148 centros donde se atendía a 24 mil 190 menores; estado de México, con 115 y una cobertura de 14 mil 793; Nuevo León, con 102 y 13 mil 567 niños, y Chihuahua, con 101 y 13 mil 356 infantes.

Las especialistas reiteraron que la precarización en la atención que se brinda a los menores es responsabilidad del Estado, que está obligado a velar por el bienestar de los infantes y cumplir con la normatividad internacional que garantiza el derecho a recibir educación inicial de calidad e integral, más allá de si es o no un buen negocio.