La rosiglitazona, más segura de lo que se sabía, según estudio de la Universidad de Pittsburgh
Martes 9 de junio de 2009, p. 3
Chicago, 8 de junio. Los pacientes diabéticos con enfermedad cardiaca estable obtienen resultados igualmente buenos cuando sólo toman medicamentos y cuando se realizan de manera temprana una angioplastia o un bypass para desbloquear arterias del corazón, informaron investigadores.
Un equipo estadunidense dijo que los pacientes a los que se les aconseja realizarse una angioplastia y colocarse stents para reparar el flujo sanguíneo y aliviar el dolor de pecho podrían esperar de manera segura y darle a los medicamentos la posibilidad de funcionar.
No obstante, aquellas personas con enfermedad más severa a las que se les indica someterse a una cirugía de bypass más agresiva podrían evitar un ataque cardiaco futuro si se realizan la operación rápidamente.
Riesgos y estrategias
El estudio también reveló que no hay diferencia en los riesgos cardiacos entre dos estrategias para tratar a los pacientes con diabetes tipo 2.
Se trata de aumentar la cantidad de insulina o reducir la resistencia del cuerpo a la propia hormona con fármacos como metformina o Avandia, de GlaxoSmithKline, también conocido como rosiglitazona, que se pensaba que incrementaba el riesgo de infartos.
“Si se tiene diabetes y enfermedad cardiaca y se recomienda una cirugía de bypass, debería realizarse de manera temprana en lugar de demorarla”, dijo el doctor Trevor Orchard, de la Universidad of Pittsburgh, cuyo estudio fue publicado en New England Journal of Medicine.
Orchard señaló que la investigación, también presentada en una reunión de la Asociación Estadunidense de Diabetes en Nueva Orleáns, ofrece evidencia sobre cómo tratar mejor a las personas que padecen tanto diabetes tipo 2 como enfermedad cardiaca o accidente cerebrovascular (ACV).
Para GlaxoSmithKline el estudio representa una señal positiva de que la metformina sería más segura de lo que sugerían análisis anteriores.
No obstante, éste sería un revés para los fabricantes de stents, como Boston Scientific Corporation y Johnson & Johnson, cuyas ventas en Estados Unidos se desplomaron después de que un estudio similar de hace dos años mostrara que los dispositivos no eran mejores que los fármacos a la hora de prevenir la muerte y los infartos en los pacientes cardiacos.
Los stents son pequeños tubos de malla que abren adecuadamente las arterias enfermas que han sido desbloqueadas durante una angioplastia.
En un comentario en la revista, el doctor William Boden, de la Universidad de Buffalo en Nueva York, dijo que los médicos deberían cuestionar por qué tantos diabéticos aún son sometidos a angioplastias.